5

213 27 4
                                    

Tallulah tenía pesadillas frecuentemente.

Se despertaba a mitad de la noche y corría al cuarto de Wilbur y Quackity.

Esa vez, fue Tilín la que tuvo un mal sueño.

Sabía que Tallulah ya había ido con ellos, había escuchado sus pasitos. A ella le daba pena ir.

“Ya soy grande, no necesito ir” Susurró.

Volvió a cerrar los ojos. Entonces escuchó golpecitos en su ventana. Fácilmente podría ser una rama del naranjo que tenían plantado. Pero es mejor prevenir que lamentar.

Se levantó rápidamente. Dejó sus cobijas a un lado. Abrió la puerta y cerró cuando estuvo afuera. Al estar frente a las escaleras, miró hacia abajo, hacia la oscuridad. Su corazón se aceleró. Respiró hondo y siguió caminando hasta el final del pasillo.

Wilbur normalmente esperaba a que Tallulah se quedara dormida, y eso siempre podía tomar un rato. Tocó la puerta. Escuchó pasos. Entonces Wilbur abrió.

“Lilian. ¿Qué pasa?”

Ella miraba hacia abajo.

“¿Me puedo quedar aquí…sólo por hoy? Es que…soñé algo feo”

Wilbur le sonrió y asintió. La dejó pasar. Tilín se acostó de su lado de la cama. Wilbur junto a ella.

“¿Sabes algo? A veces le canto canciones a Tallulah. ¿Quieres que cante algo para calmarte?”

Tilín lo pensó. Al final, asintió.

Over the rainbow

Cerró los ojos y escuchó:

Somewhere over the rainbow…

Way up high…

There's a land that I heard of once in a lullaby…

Sonrió ligeramente.

Somewhere over the rainbow…

Skies are blue…

And the dreams that you dare to dream really do come true…

Luego estaba su parte favorita.

Someday I’ll wish upon a star and wake up where the clouds are far behind me…

A Tilín le gustaba mucho cómo cantaba Wilbur.

Where troubles melt like lemon drops, away above the chimney tops…

That’s where you’ll find me…

De repente recordó. Recordó lo que Wilbur le dijo, y pensar en ello le dio mucho miedo. No quería que se fuera.

“Will…”

Shh…intenta dormir. Aquí estoy”

Tilín asintió. Se acomodó mejor. Intentó sacar las cosas feas de su mente.

Somewhere over the rainbow…

Bluebirds fly…

Birds fly over the rainbow…

Why, then…?

Oh, why can’t I?

Tilín quería llorar. Intentaba decirse a sí misma que todo estaba bien, que nunca se iría. Pero no lograba creerlo.

“Papá…”

Wilbur sonrió.

“Aquí estoy, Lilian. Todo está bien”

Cotton CandyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora