Wilbur había llevado a Tilín a casa de su amiga, Juana.
Estaba en la puerta, hablando con Charlie y Mariana. Parecían estar…discutiendo entre sí.
“Sí, no te preocupes, nosotros la cuidamos”
“Claro, si con ‘nosotros’ se refiere a mí” Interrumpió Charlie.
Mariana sonrió.
“Tú quédate tranquilo, Will”
“Claro, como tú no vas a hacer nada…”
Una de las manos de Mariana se dirigió a la nuca de Charlie. Apretó un poco, con la mirada fija en Wilbur.
“¡Ya!¡Ya basta!”
Sólo apretó más, y Charlie soltó un grito.
“¡Ya, perdón!”
Wilbur decidió que tal vez era mejor despedirse en ese momento. Entonces eso hizo. Se despidió, subió a su auto, rió un poco. Llevó a Tallulah con Phil. Quackity le había pedido que llevara a Tilín con Juana.
Quackity tenía que hablar con los padres del niño que había peleado con Tilín.
Wilbur tenía un ensayo.
Confiaba en ellos. Tal vez.
Tilín y Juana subieron a jugar. Juana tenía una consola. Tilín puso música. Never Be Alone.
Prepare for the horrors…
This night will keep repeating over and over…
And over…
Until you make it to the end…
Lo único que jugaban era Minecraft. Estuvieron ahí por lo menos una hora y media.
“Juana, ¿Tus papás alguna vez te han dicho algo tan…horrible…que sientes que…que se va a quedar contigo para siempre?”
Juana negó con la cabeza.
“No creo. Tal vez sí, pero no me acuerdo”
Tilín bajó la mirada. Acercó una de sus manos a su brazo. Enterró ahí sus uñas.
“¿Es porque te peleaste con el de sexto?”
Tilín asintió. Juana fue capaz de verla por el rabillo del ojo.
“Oye, no es para tanto. Sólo cometiste un error”
“No fue sólo un error, le rompí la nariz”
Cubrió su rostro con sus manos.
“Ahora mi papá no quiere verme y le traje malos recuerdos a Will…”
Juana pausó el juego.
“¿Por qué dices lo de Will?”
“Es que…él…” Limpió su rostro con el dorso de su mano.
Salieron lágrimas de sus ojos.
“¡No puedo!”
Juana se acercó a ella y la abrazó.
“Ya, todo está bien…”
Tilín negó con la cabeza.
“No es cierto…”
Sus uñas se volvían a enterrar en su brazo. Dejaba marcas en forma de media luna.
“Pues aunque no sea cierto ahora, lo va a ser luego. Y si nunca es cierto, no importa, porque yo siempre voy a estar contigo”
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Cotton Candy
Hayran KurguTilín no quería tener hermanos. Estaba bien ella sola. Quedaba ver cuánto le duraría eso.