Cotton Candy

1

"Ya sé que estás enojada, Tilín, pero…"

"¡No quiero!"

Quackity suspiró.

"¿Por qué siquiera estás enojada?"

Ella se quedó pensando.

"Yo…no quiero otro papá. ¡No lo necesitamos! Estamos perfectos los dos. La paga en la escuela es buena, no nos falta nada"

"Tilín, no estoy haciendo esto por el dinero. Wilbur en serio me gusta. Por eso lo voy a hacer"

Tilín estuvo a punto de contestar. Quackity se dio cuenta de aquello.

"Lilian"

No lo hizo, al escuchar a su padre decir su nombre de esa manera. Era mejor no hacer o decir nada.

"Perdón…"

Quackity le sonrió.

"No te preocupes. Ya vas a ver que si conoces bien a Wilbur, te va a encantar que sea tu papá" Le revolvió el cabello. "Por cierto, Wilbur también tiene una hija. Se llama Tallulah. Está en el grupo de cuarto B. Es una niñita muy agradable. Seguro se van a llevar bien"

Él se fue a la cocina. ¿Otra niña?

¿Una hermana?

Podía soportar a Will…su…papá.

Pero, ¿Una hermana menor?

Nunca.

…

Tallulah estaba emocionada. No sólo su maestro favorito iba a ser su papá. También iba a tener una hermana, después de nueve años de ser hija única.

Bajó del auto en cuanto llegaron y tocó el timbre de la casa. Era una casita pequeña pintada de amarillo pastel por fuera.

Jaló un poco el suéter de su papá.

"¡Papi!¡Es tu color favorito!"

Wilbur miró la casa, luego a Tallulah y sonrió.

"Sí, mi niña. Es mi color favorito"

Esperaron un poco, hasta que la puerta se abrió.

"Will"

"Quackity"

Se quedaron mirándose un rato. Quackity sintió un ligero empujón. Cuando se dio cuenta, Tallulah ya había entrado y estaba viendo la casa. Se volteó hacia Wilbur.

"¡Es más grande que nuestro apartamento, papi!"

Quackity sonrió al ver la emoción de la niña. Invitó a Wilbur a pasar, para ir detrás de él y volver a cerrar la puerta.

"Esperen un poquito, ¿Sí? Voy por Lilian"

Wilbur asintió. Se agachó hasta la altura de Tallulah y empezó a hablar con ella de cualquier cosa que se le ocurriera.

Quackity subió las escaleras. Caminó por el pasillo hasta el cuarto de Tilín. Una vez ahí, tocó la puerta.

"Mija" Susurró lo suficientemente fuerte como para que Tilín escuchara. "Ya llegaron, mi vida"

"Voy, papá"

Se quedó recargado en la pared. Ella salió después de unos minutos más. Tenía puesto un overol de mezclilla con flores bordadas.

"Oye, mi vida" Ella se detuvo. "Mira, este…¿Recuerdas lo que te diagnosticaron hace unos años?" Observó mientras ella asentía. "¿Recuerdas cómo se llama?"

"Se llama déficit de atención…con hiperactividad"

Quackity asintió.

"Muy bien. Te digo esto porque quiero que apoyes a Tallulah, ¿Sí? Ella tiene autismo. Esperaba que la pudieras ayudar y cuidar aquí y en la escuela. ¿Puedes hacer eso?"