La Otra

Todo lo que ví en la suite Capitulo _5

Voy y me dirijo al cuarto donde ellos están abro con mi tarjeta que tiene acceso a todos los las habitaciones abro cuando entro lo primero que vi fue dos cuerpos al asado uno con otro totalmente desnudo.Había pétalos de rosa roja por donde quiera, las luces estaban apagadas, pero se veía claro por la luz de la terraza que alumbraba desde la terraza, seguí caminando y observando todo con detalle, ellos estaban tan rendidos que ni siquiera se percataron de que estoy aquí.

Ya en la terraza había un jacuzzi con agua sucia de que ya se habían bañado la habitación, hay un desorden todo regado, aquí hubo un derroche de sexo en esta habitación que solo las paredes son testigos.

Copas de champán tirado donde sea y botellas de vino y champán también sus cuerpos no estaban tamales todo porque tenían la sábana de cera roja por encima a la intemperie.

La mesa con todo los desperdicio de comida Que habían pedido, a mí me daba rabia y coraje que él siendo un empresario tan intachable engañaba a su esposa con la directora de la empresa y teniendo una bebita de 4 años me da rabia de despertarlo y reprocharle todo lo que había visto, pero no vale la pena.

Salgo tiro par de foto para tenerla de evidencia constante para cuando la vaya a enfrentar y de mandarlo por el infiel, salgo para ir a mi habitación, no me gustaría que me vieran, tengo otros planes para él, vamos a ver cuánto le dura su jueguito de hombre perfecto infiel.Me voy a poner más bonita de la cuenta y saldré con mis amigas más, contante porque no voy a hacer la mujer sumisa como él quiere que sea le voy a dar agua de beber La misma que él me da a mí.
Ya dentro de mi habitación cristal y Rodrigo se pasean por el hotel suena mi teléfono encontraba en la terraza observando el panorama tomó la llamada era cristal.

—Dime cristal —contesto la llamada.

—¿Cómo te fue en esa suite?— me contesta ella.

—Ni hablar No quiero recordarme de lo que vi —le dije con tristeza.

—Pero era ella y él, ¿verdad?— Me preguntó.

—Sí, claro, no hay ni una duda —le dije, dije afirmando.

—¿Y qué piensas hacer después de lo que acaba de ver?— me dijo ella.

—Dale de su propio chocolate —le dije mientras me sonreía.
—¿Y cómo te sientes en estos momentos? —me preguntó muy a gusto.

—Bien, por primera vez no me siento mal.

—Okay me alegro por ti.
—Sí, no vale la pena de llorar por un hombre que no siente ni compadece Y más si se trata de mí. Además, después de verlo que vi lo saqué de mi corazón, nunca en mi vida lo veré como el hombre que alguna vez en mi vida ame y ame con todo mi corazón.

—Okay te entiendo y¿cuándo nos vamos de rumba hasta el amanecer?

—Cuando nos regresemos y ya mañana nos regresamos.

—Pero, ¿Y por qué tan pronto?, pero, si acabamos de regresar.

—Porque estábamos en una misión y ya terminamos y no quiero que él nos vea.

—Vamos a cenar por lo menos hoy en la noche y Mañana salimos a conocer antes de irnos ¡por favor.!

—Okay está bien,Pero, no,  nos podemos dejar que él nos vea porque tú sabes que estamos hospedados bajo el mismo hotel que él.

—Sí, está bien, tengo una idea, saldremos de compra.

—¿Cuál idea?, dime a ver.

—Bueno, salgamos de compra para comprar atuendos  para esconder nuestra identidad.

—Cómo así no te entiendo yo —dije confundida.

—Sí, mira, compramos peluca para salir y salir a donde él va con esa maldita zorra que tú dices.

—Sí, Está buena la idea, hagamos le pues.

—Sí, está bien dónde nos vemos.

—En la terraza cerca de la piscina.

—Ah, ya, nos vemos, nos vemos.

Qué cosa se le ocurrió a Cristal, pero la idea suena genial, nos pondremos desplazar para que él no nos reconozca, me baño voy a la tina para tomar un baño relajante y así salir de compras con ellos a comprar gafas lentes de contacto pelucas el alga y corta y demás atuendo.

Luego salgo a verme donde están ellos cristal lo subió a la habitación por tarde incógnita con Rodrigo andando todo en el hotel.Salgo con un pañuelo en la cabeza y unos lentes de sol, un vestido largo y unas sandalias.

—Hola muchachos, cómo están— les decía a ellos luego de que me sentara en la mesa con ellos.

—pide de una vez lo que vas a comer para salir a la plaza antes de que anochezca decía cristal.

—¡Ay, pero cristal!, al paso —le dijo a Rodrigo luego de mirar la carta del menú.

—Sí, voy a pedir rápido No te preocupes Quiero una ensalada mixta con plátano frito y un pescado frito— le dije a la camarera.

—Bueno, yo quiero camarones al vapor y ensalada —Dijo Rodrigo señalando a su menú.
—Y yo una sopa de marisco con plátano frito —decía cristal a la camarera.

Todos comimos  en la terraza, estuvimos conversando de los planes que íbamos a hacer y de los lugares que recogeremos durante nuestra estadía en Madrid.

Todos nos hablamos de la silla y salimos de la terraza para salir a buscar una plaza para ponernos cool bella y reconocible.Pedimos Entonces si salimos en busca de una plaza encontramos una plaza y mi amiga aquí se antojó de comer helado porque vio una heladería, entramos y compramos helado, luego a la hora salimos en busca de lo que salimos a buscar.

—Rodrigo, tú no tienes que ir a la empresa a trabajar— dijo cristal mientras le colocaban la peluca en el centro de belleza.

—Bueno Yo hablé con mi jefe y le dije que mi abuela está muy enferma me mandó a buscar, —dijo Rodrigo poniéndose lentes de contacto, él me dio dos días para que vaya a ver a mi abuela y luego regreso al trabajo.

—Okay te agradezco que mintiera por estar aquí conmigo ayudándome y demostrándome sus apoyos, no saben cuánto chico yo lo necesitaba, Se los agradezco.
—No es nada, eres nuestra amiga y no es justo por lo que tú estás pasando, digo Rodrigo.

—Te queremos mucho —dice cristal.