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___ se sentía mal. La pelea de sus padres la había afectado profundamente, y el miedo a que se separaran la mantenía despierta durante la noche. Decidió enviar un mensaje a sus amigos pidiendo un poco de espacio y soledad.
A pesar de su deseo de estar sola, Han Seojun quería demostrarle su apoyo. Conociendo el amor de ___ por el jugo de manzana, decidió llevarle uno como gesto de cariño silencioso.
Al acercarse a ella, ___ no le prestaba atención hasta que Seojun le dio un toque suave en la nuca para llamar su atención. Con una sonrisa. Le extendió la bebida
— Estoy bien, no te preocupes.
— No tienes que fingir, lo sé. Quieres estar sola y lo respeto, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti.
— Gracias, Seojun. No tienes por qué hacer esto.
— No lo hago porque "tenga" que hacerlo, lo hago porque quiero. Aquí tienes tu jugo de manzana. Sé que no es suficiente para llenarte, pero pensé que podríamos salir a comer después de la escuela.
— Gracias... de verdad.
—De nada. Me retiraré ahora, pero recuerda que estaré aquí cuando necesites hablar. Todos necesitamos nuestro espacio a veces, y eso es normal. Nos vemos después de la escuela.
— Seojun... ¿te irás?
— Sí, pero es por ti. Tómate tu tiempo a solas. Estaré esperando afuera después de la escuela. Sabes que siempre estaré aquí para ti.
—Entendido... gracias, Seojun.
— De nada. Nos vemos más tarde.
___ comprendió entonces que, aunque quisiera estar sola, Seojun siempre estaría dispuesto a estar presente para ella.
