Entre el amor y el odio, yo me quedo contigo - KOOKMIN

♥︎Capitulo 4♥︎

- Después de pasar la mejor noche de sus vidas, Jungkook y Jimin se despidieron al amanecer, no sin antes lamer sus marcas para quitar el ardor que poco a poco desaparecía, ambos las llevaban con orgullo y juraron decirle a sus familias todo lo que habían pasado hasta ahora, para hacerles entender que el amor va más allá de una rivalidad, odio y orgullo que por años sus manadas habían tenido.

𝑴𝒂𝒏𝒂𝒅𝒂 𝑺𝒏𝒐𝒘

Jimin entró a su casa, y el silencio que había lo puso en alerta, pero fue en vano pues al cruzar la puerta su padre lo abofeteó con todas sus fuerzas.

-Padre..

-¡Eres una zorra! la vergüenza de la familia.. *lo tomó de su camisa y lo levantó del suelo* -¿Creías que seguirías engañando a tu manada? Nos traicionaste por uno de ellos, ¡cómo te atreves!

-Padre, suéltame por favor..

Jimin miraba a su madre justo detrás de su padre, su cabeza estaba inclinada mirando cualquier punto en el suelo, no dijo nada.

-¿Estás marcado?, El futuro Akela de nuestra manada está marcado por uno de ellos.. *se acercó a él, escupiendo sus palabras* Eres mi más grande decepción.. Dahen tomará tu lugar, no saldrás de esta casa nunca más.

Su padre salió de casa dando un fuerte portazo, y su madre se acercó tratando de abrazarlo

-No, no te acerques, me iré yo mismo a mi habitación.

-Hijo lo siento, pero tu padre tiene raz...

Se volteó con su frente en alto, mirando a su madre la cual jamás había hecho algo por él, la que nunca fue capaz de pelear aunque sea una vez por él su único hijo.

-No, para mí desde este preciso momento no tengo padre ni madre, gracias por tan solo darme la vida, y te aviso desde ahora, que yo seré el futuro Akela de esta manada así sea lo último que haga...Y las leyes cambiarán, mi alfa y yo haremos lo que ustedes nunca fueron capaces de hacer, traer la paz y felicidad para todos.

-Estás jugando con fuego Jimin, sabes el poder de tu padre.

-¿Y acaso tú y él saben lo que yo soy capaz de hacer? No lo creo.

Se encaminó a su habitación con un plan en mente, no dejaría que los alejen y la promesa que hizo con su alfa seria cumplida.

𝑴𝒂𝒏𝒂𝒅𝒂 𝑫𝒂𝒓𝒄𝒆𝒍

Jungkook llegó a su casa rápidamente, y al entrar pudo ver a su padre sentado en la mesa con una copa de vino, le hizo una seña para que lo acompañara a sentarse, y así lo hizo.

-¿Dónde estabas cachorro? *miró su cuello* -Veo que no pierdes el tiempo.. Tienes marca *su voz más gruesa que nunca no logró intimidarlo*

-Lo estoy padre, y estoy orgulloso de ello, tengo al omega más hermoso de todos y..

-¡SILENCIO! *lanzó su copa al piso con todas sus fuerzas y se levantó señalando con uno de sus dedos hacia el castaño* -Mierda, ¿en verdad crees que serás un buen Akela? traicionando a los tuyos... Olvidando de donde vienés *sujetó su sien con una de sus manos en señal de molestia ante la situación*

-No lo olvido,padre. Pero si no respet...

-¿Respeto? No me vengas a hablar tú de respeto. *se acercó a él y Jungkook se levantó instantáneamente* no tuviste respeto por los tuyos, acercándote al enemigo y además marcando a uno de esos malditos lobos...

-No te atrevas a faltarle el respeto a mi omega *su voz salió firme, fuerte y desafiante, no dejaría que nadie ofendiera a su chico, ni siquiera su propio padre* - Porque créeme, padre...Soy capaz de cortar cualquier cabeza, hasta la tuya de ser necesario.