♕𝖲𝗂 𝗅𝖺 𝗍𝗈𝖼𝖺𝗌, 𝗍𝖾 𝗆𝖺𝗍𝗈 .♕

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N/A: Porfavor no sean lector@s fantasmas! Recuerden votar y comentar porfi, me ayuda a mejorar como escritora!

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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente

Stella abrió los ojos, se estiró en la cama lujosa del hotel y miró confundida al ver sus alrededores. Esta NO era su habitación. Las gafas en la mesa de noche, el traje colgando de una silla- espera- el traje colg...Y todos los recuerdos de anoche la golpearon cómo un camión, La pesadilla, su ataque de pánico, el ir a la habitación de Roí, quedarse hablando casi toda la noche sobre sus infancias...

—¿Roi?—Habló ella, buscándolo en la habitación mientras se ponía sus pantuflas de conejito y se estrujaba los ojos, bostezando. Lo buscó por varias partes de la habitación, vio la hora 7:29am decidió ir al baño para lavarse la cara y despertarse un poco. Pero al abrir la puerta esta no pudo evitar soltar un jadeo de sorpresa y curbrise la boca con su mano exageradamente al ver a Roi cepillándose, con una toalla envuelta alrededor de su torso, recién acabado de bañar y con gotas de agua bajando sobre este.

Roí volteó a verla al escuchar la puerta del baño abrirse. Se quitó el cepillo de la boca y habló.
—Madre mía, Stella. ¿Acaso no sabes tocar?—
—No es cuestión de tocar, Roi. Es más bien un juego de sorpresas, nunca sabes que te encontrarás del otro lado. Aunque, debo admitir, esta fue una sorpresa..algo peculiar. ¿Necesitas ayuda con el enjuague? —Stella respondió con una mirada traviesa y un tono sugerente. Su personalidad coqueta emergiendo nuevamente.

—Oh, Stella, siempre tan coqueta. ¿No? Creo que puedo manejar el enjuague yo solo, pero quizás podrías quedarte para asegurarte de que todo esté en orden, ¿no crees? —respondió Roi con una sonrisa pícara.

Stella mentiría si dijera que no se sorprendió un poco al escuchar esto, siempre pensó en Roí cómo el chico timido, pero esta mañana estaba viendo algo de él que..¿Cómo decirlo? La

Stella tragó en seco y se sorprendió más cuando Roi se acercó an ella y la acorraló en la pared, poniendo un brazo a su izquierda.—¿Qué pasa Stellita?—La miro fijamente a los ojos.

𝐋𝐚 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭𝐚̀ || Roi, La Casa DP. Berlín.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora