♕ 𝖤𝗅 𝗂𝗇𝗂𝖼𝗂𝗈 ♕

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Narra Berlín

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Narra Berlín.

Esta es mi banda, una de las 3 con las que he robado en mi vida, pero esta para mi es especial, porque es con la que he robado en mi época dorada. Cuando aún no tenía noción de mi enfermedad ni estaba encerrado en la Fábrica de la Moneda con mi vida pendiendo de un hilo.

Esta es Keila. Ingeniera electrónica, matrícula cum laude. Una eminencia de ingeniería electrónica. Solo hay una cosa más grande que su cerebro: su timidez patológica.

Roi. Tiene un talento especial para abrir cerraduras y entrar en la cárcel. Odiaba tanto su vida anterior que vio en mi al padre que nunca tuvo. Y yo, en el, la lealtad de un perro al que sacas de la calle. Fue un flechazo mutuo.

Damián. Pluriempleado. Profesor universitario en su vida laboral y mente criminal en su tiempo libre. Como todos los genios, bastante despistado.

Bruce. Es nuestro hombre para todo. Maneja cualquier cachorro: armas, grúas de gran tonelaje y lanza térmica. Apostarías a que no hay diez micras de materia gris en su cabeza. Pero perderías.

Stella. Maestra del sigilio y la agilidad estratégica. Una espía con 10 años de experiencia que fue entrenada desde la infancia, sorprendentemente, aunque fue entrenada para ser una mujer fría, su talón de Aquiles es su autosacrificio y como le afecta esto a ella. Llevo conociéndola unos 3 años y este tiempo que hemos estado pasando juntos la he comenzado a ver como la hija que nunca tuve, pero no le digan que dije eso.

Narra Stella.

—Allí estaba yo, en la esquina de la habitación, fingiendo ser "policía" en un robo simple para intentar animar a Berlín después de su tercer divorcio.

Pobre... —pensé, recordando todas las veces que acompañé a Berlín en sus aventuras amorosas. Habían sido 3 matrimonios y dos noviazgos, pero aún así sabía que era un tipo enamoradizo y estas situaciones siempre lo afectaban. Aunque no lo dejara ver.

De repente, una voz rompió mis pensamientos. —Tú no eres policía, ¿verdad? —preguntó un hombre a Keila. —Madre mía, tenía que ser Kei, joder... —pensé, mirándolo con cierto sarcasmo.

𝐋𝐚 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭𝐚̀ || Roi, La Casa DP. Berlín.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora