Harry Potter y la Pizarra Limpia -HIATUS-

Capítulo 3: Tártaro

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Harry Potter. Debe haberlo dejado caer en alguna parte.

Solo quería agradecer la increíble respuesta a los dos últimos capítulos, fue un impulso de ego muy agradable obtener una respuesta tan positiva para mi primera pieza de fanfiction, Espero no decepcionarte. Esta es una larga, casi 11k palabras esta vez.

¡De todos modos, basta de mi divagación, correa y disfrutar!

Capítulo 3: Tártaro

9th Agosto 1995, 07:46 pm

Ministry Holding Cell 24, Ministry of Magic, Londres

Harry tarareó una melodía de una canción que no saldría por otros 54 años, tocando su pie al ritmo. Había estado en la celda de detención durante unas 17 horas. Habían tomado su varita antes de ser empujado a su celda y se fueron allí, con solo una comida para el almuerzo desde que llegó. Había probado como excrementos de hipogrifo con un toque de calabaza. Odiaba la calabaza.

Las celdas de detención eran un lugar en el que nunca había pensado que alguna vez terminaría, habiendo sido el que normalmente había puesto gente allí cuando había venido al Reino Unido para obtener recompensas. Las celdas estaban en el fondo debajo del Ministerio, la habitación en la que estaba era toda piedra gris toscamente tallada con barras de hierro que la separaban del pasillo. No se dio luz donde estaba. Una celda de máxima seguridad. Quienquiera que fuera ese tipo Griffin debe tener cierta influencia en el Ministerio si logra llevarlo aquí, probablemente tratando de intimidarlo. ¿Harry se preguntó si tal vez estaba durmiendo con Umbridge? No vio otra forma en que la mujer se acostaría.

Con suerte, sin embargo, Tonks podría llevar la memoria a Amelia Bones. De lo que recordó de la guerra en su última vida, Bones era uno de los pocos jefes de departamento competentes en el Ministerio y había aprovechado todas las oportunidades para combatir el favoritismo y la corrupción dentro de su departamento y otros. Desafortunadamente, esto la había convertido en un objetivo principal para Voldemort, y murió en 1996. Si ella lo sacara de este pepinillo, estaría seguro de evitarlo eso desastre de suceder. La muerte de Amelia Bones había golpeado a la gente casi tan fuerte como la de Dumbledore. Ambos eran (y siguen siendo, suponía) bastiones de la lucha contra la oscuridad.

Ver a Tonks había sido un poco impactante. Cuando la conoció, había sido un niño de 15 años emocionalmente atrofiado y había tenido problemas más grandes que pensar en brujas mayores guapas. Cuando él era mayor, ella había sido encadenada con Remus y luego había muerto con él poco después en la batalla de Hogwarts. Así que nunca se había dado cuenta realmente de cómo caliente ella era. Había bellezas como Fleur Delacour, Daphne Greengrass y Susan Bones, pero Tonks era diferente. Ella era, para él, belleza personificada. Una metamorfa como él, ella no tenía esfuerzo de una manera que era casi intimidante.

Fue sacado de sus reflexiones sobre las brujas ahora disponibles de repente que podía cazar furtivamente cuando escuchó pasos acercándose a su celda, y la taza fea de Richard Griffiths apareció a la vista, una burla ya fijada en su rostro.

Harry gimió. "Supongo que sería demasiado esperar que estés aquí para ir a Azkaban en mi lugar?"

Griffiths probablemente estaba internamente molesto porque no podía recitar su discurso sin duda fascinante, pero por fuera, sonrió con maldad. "No hay posibilidad, sangre de barro. Estoy aquí para llevarte a alimentarte con los dementores, tal vez allí puedas aprender a no ser tan irrespetuoso con tus mejores,", dijo sarcásticamente.

Harry puso los ojos en blanco y se puso de pie, ofreciendo sus manos al carcelero. "Me faltaré el respeto a quien quiera, lo que quiera, cuando quiera, Griffin mierda. Ahora sólo sigue adelante y deja de hablar. En realidad puedo sentir me estoy volviendo más estúpido con cada palabra que dices", dijo en exasperación.