Epílogo

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Nueva Zelanda, febrero 1827

"17 octubre 1828

Querida Rosie:
Prima mia, espero estes bien y que tu galería y tu arte prosperen y sea reconocido como deben de ser. Hace mucho tiempo que no tengo noticias de ustedes. Sé que ambas están ocupadas, pero me gustaría saber más de sus vidas. Para este tiempo, ya debes de tener noticias de un amigo mio, Reed Collingwood, conde de Dankworth, pues como él hace unos meses (para ser sincera, ya pasó año y dos meses que lo vimos partir) se dirigía hacia allá le pedí que te buscará y te diera un sobre, espero te haya gustado, pues te lo mando de todo corazón esperando ser de nuevo un apoyo para ambas.
Quisiera saber de Annabel, y su familia, sus niños y su granja.
Y también de ti obviamente.
¿Qué te puedo yo decir?
Bueno, soy madre de nuevo. ¿Te conté de Benjamín? Si, mi primer hijo varón, hoy esta enorme y gracias a Dios es sano, a pesar de todo lo que viví durante ese embarazo, pues hace algunos días nacieron mis gemelos, una niña Nora y un niño Maximilian, son hermosos y extremadamente parecidos a nuestras madres, si, son pelinegros y tienen unos ojos azules preciosos, como los de William. Y aunque estamos felices, pude sentir algo de desconfianza por parte de mi marido, lo que es normal, todos nuestros otros hijos son rubios, además de algo que sucedió, que no contaré por aquí, aunque puedes preguntarle a Reed Collingwood, no importa. Pero ya se solucionó todo, fuimos a Morgenbliste Hall, y él mismo vio todos los 95 retratos de nuestro árbol genealógico y comprobó que todos en nuestra familia tienen el cabello así.
En fin, todo está bien aquí, y creerás que estoy loca, pero quiero al menos otro bebé.

Sí, les reclamó ¿Cuándo piensan venir a Londres a visitarnos? Quiero que conozcan a Lilian, ya casi es una jovencita, y Charlotte ama el arte, creo que te llevarás bien con ella. A veces me siento muy sola
¿por qué se fueron tan lejos?
Si piensan regresar, arreglaré todo para que ambas tengan una parte de la herencia de los Morgenbliste y una casa para cada una, para Annabel si ella así lo desea, puede ser una incluso con granja como Sheep's town station, y para ti Rosie, Morgenbliste Hall, en el corazón de Londres en donde podrás tener tu propio estudio. En serio, el dinero no es problema. Esas casas son mías, pero jamás las visito, solo se están haciendo viejas, nisiquiera visitamos todas las de William.
Por favor Rosie, hablalo con Ann y Robert, considerenlo y ya no se aparten de mi.
Las extraño mucho queridas primas. Por favor ya regresen a casa.
Con cariño
Ana Kengsingthon. "

Guardé la carta de mi prima en el cajón del escritorio. ¿Por qué Ana no entendía que no me gusta que me llamen Rosie? ¡Soy Emma!
¿Volver a casa? Mi casa estaba en los Estados Unidos, no en Londres. No con ella.
¿Quién es ese tal Conde? Por aquí no se ha parado, y ya hace casi medio año debió llegar a Christchurch. Bueno sí era dinero, lo más seguro es que no llegue a mis manos jamás. Como sea, ni siquiera me interesa.
¿Debería enseñarle la carta a Annabel? Tal vez a ella si le interese la propuesta de Ana. Mi hermana y su esposo han tenido problemas de dinero últimamente, pero no quiero perderla.
Tal vez yo también haría bien en irme. La vida aquí es tan aburrida.
Bueno será lo que Dios quiera.

Tomé la carta, mi chalina y salí del estudio con rumbo al salón de té, Annabel ya estaría ahí.

¿Esta maldito mi amor? (Saga Amour #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora