.2. Viejos amigos, viejos enemigos

120 22 3
                                    

.2.

Viejos amigos, viejos enemigos

— ¡Draco, estúpido, Malfoy! — la voz de Pansy rezongo como un trueno por toda la

mansión. Ella siempre había tenido una tonalidad de voz bastante grave, que solo

había hecho aumentar con el tiempo.

Desde donde estaba, Draco puso sus ojos en blancos y resopló por la inesperada visita. Hacía menos de 24 horas que había llegado, y ya había tenido más encuentros indeseados de los que había anticipado para su entera estadía. De todos modos, no se movió de donde estaba. Si ella había invadido su casa, como mínimo, debía buscarlo.

La escucho gritar desde la comodidad de su sofá, sorbiendo con exorbitante tranquilidad el whisky de fuego que tenía entre manos. No demoró mucho a que la puerta del escritorio se golpeará grotescamente contra la pared de una forma que su padre estaría completamente enojado. Draco sonrió ante eso.

— ¿Cómo te atreves? — Pansy continuó gritando, sin molestarse en saludar o siquiera detenerse a respirar. — Regresas y eres incapaz de enviar una carta, una nota, algo. ¡Simplemente me tengo que enterar por Granger!

— Veo que las noticias viajan — comentó él rubio mientras se ponía en pie para servirse más whisky. Había desarrollado un pequeño vicio por esa bebida amarga.

— ¡Podías haberme avisado! — la bruja chilló, por fin deteniéndose en el lugar, su

postura amenazante, pero nada que Draco no hubiera visto antes. — Podías haberme avisado de la muerte de Astoria...

Draco le dedicó una fría mirada que la hizo callar sus palabras tan abruptamente que se atraganto con ellas.

— Me tuve que enterar por Daphne. — Pansy tuvo el descaro de continuar. Ella, al contrario de sus amigos, nunca había tenido miedo de ir en su contra y decir lo quería. Su temperamento era tan fuerte como él de Draco, una de las razones por las que no habrían funcionado como pareja.

— Quizá no quería que te enteraras. ¿Lo pensaste? — pregunto, sorbiendo otro sorbo de la bebida ámbar. — ¿Qué haces acá de todos modos? No recuerdo haberte invitado.

Pansy suspiró dramáticamente, para nada intimidada por sus comentarios fríos y su

actitud arrogante.

— Draco, se lo de Scorpius... — comentó en voz baja, sabiendo la gravedad del asunto. — Ella también me lo dijo.

— Eso no va a durar mucho tiempo — él espetó, crispado con el asunto. — Es mi hijo, solo están jugando. Su juego va terminar más temprano que tarde.

Pansy se mordió los labios pero no dijo nada. Sabía que si abría la boca, Draco no

reaccionaría bien a sus comentarios.

— Puedo ayudarte — ofreció en cambio.

— No. — fue la seca y fría respuesta, pero Pansy, más una vez, demostró no intimidarse por poco.

— Draco, déjame ser parte del equipo. Puedo ayudar. Te conozco mejor que los

abogados y mediadores que contrataste. Se de todo....

— Siquiera lo intentes. Eso no tiene nada que ver con Scorpius. — él gruñó, tan a la

defensiva como siempre había estado con el tema. Pansy suspiró en su lugar.

— Sabes que lo usarán en tu contra — ella ofreció, tenaz en sus argumentos. — Si es que ya no lo han hecho. Tenemos que usarlo a nuestro favor, hablar de cuanto has evolucionado, de como estas mejor...

Placer temporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora