Zoro nunca dejaría ir a Sanji.
Era medianoche y tenía al rubia sollozando en sus brazos, y nunca la soltaría.
Mataría a la familia de Sanji. No sabía todo lo que le habían hecho, el horror que le habían infligido, pero el único trato que se merecían era la muerte y el sufrimiento. No merecían estar vivos, respirar el mismo aire que él, existir al mismo tiempo.
Los mataría a todos.
"¿Te manché de sangre?" Preguntó el cocinero después de lo que pareció una eternidad de silencio. Zoro se sintió ligeramente aliviado al oír su voz, aunque era tan desgarrador oírla. Era débil y ronca, y no parecía Sanji para él.
"No importa."
"Sí importa, Zoro. No necesitas mi sangre sobre ti".
Zoro sacudió la cabeza y se acurrucó contra Sanji. Estaba temblando. Zoro no podía mantenerlo quieto y por mucho que se aferrara, Sanji seguía temblando y Zoro temía que lo soltara, aunque fuera por accidente, y que nunca lo recuperara.
"Dime qué pasa por tu cabeza". Susurró. Sanji guardó silencio, de su boca sólo salían respiraciones ásperas. Zoro empezó a pasarse la mano por su fino pelo rubio, bonito pelo rubio. Sus temblores parecían volverse menos violentos cuando Zoro hacía eso, sólo pasaba ligeramente los dedos por su cuero cabelludo y por su cara.
"Puedes decírmelo".
"No puedo".
"¿Por qué?"
"Tengo miedo de mi padre, que ni siquiera está en el Grand Line. No sé dónde está, pero aún así le tengo miedo, pero tú ya lo sabes. No... no creo que pueda. No puedo decirlo. Es diferente si lo digo yo".
Zoro asintió y siguió pasando los dedos por el pelo de Sanji.
"Vale. No me va a pasar nada".
No contestó. Se movió y Zoro lo abrazó como si lo acunara. El flequillo se le cayó de la cara y quedó clavado en el techo. Le caían lágrimas y tenía los ojos tan abiertos que Zoro pensó que se le saldrían. Se sentía tan miserable y Zoro sintió que su cicatriz se deshacía lentamente, uno de los peores dolores que había sentido nunca.
"Todos moriríamos si dijera algo. Cada uno de nosotros, y me ahogaré".
Pero Sanji sabía nadar. Era el mejor nadador de todos ellos.
A menos que no intentara nadar.
Zoro se había dado cuenta de que la voluntad de vivir de Sanji no era la más fuerte. Si la tripulación exigía un sacrificio, Zoro sabía que Sanji estaría bien y se iría antes de que nadie pudiera protestar. Podía recordar Arlong Park y cómo Sanji saltó al agua tras Luffy, sabiendo perfectamente que un hombre pez iría tras él y probablemente lo mataría. Es cierto que Zoro lo habría hecho también, pero también sabía que en la Isla Drum, Sanji se aseguró de que Luffy y Nami no fueran alcanzados por la avalancha, sacrificándose una vez más.
"Nunca dejaría que eso pasara".
"No tendrías ninguna oportunidad, Zoro. Son poderosos, y golpean. Mis hermanos lo hacen. Golpean muy fuerte".
Zoro jadeó y vio a Sanji irse a otra parte. Su mente estaba en otra parte, donde estaban sus horribles hermanos. Probablemente estaba reviviendo los horrores que le hicieron pasar, todo el dolor y la agonía.
Zoro los mataría.
"No están aquí. Sólo estamos tú y yo, Sanji. Estamos aquí en la cocina, y te tengo. Lo juro, te tengo y nunca dejaré de tenerte".
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No Lo Dejes Ir - Zosan
FanfictionEl pasado de Sanji vuelve para atormentarle, y Zoro es quien le consuela. En medio de todo lo que ocurre, los dos no pueden evitar sentir algo que ninguno había sentido hacia el otro... De ZiggySaddust en ao3, yo solo traduzco de inglés a español Et...