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sentía su cuerpo picar, pequeños mordiscos en todo su cuerpo, abrió lentamente sus ojos cansado, procesando todo, viendo al frente suyo a un chico de cabello naranja, iris, el cual lo observaba sonriendo cálidamente mientras aun lo abrazaba.
—parece que mis creaciones te dejan muy agotado— acaricio la mejilla para que despertara, lo cual estaba funcionando.
—¿Iris...?— nombro a su novio, aparto cuidadosamente la mano de su novio, pues sentía que le ardía, pero no se quejo mucho, estaba feliz por volver con el.
tierra se acomodo bien en los brazos de su novio, iris al ver que estaba incomodo en esa posición lo sentó en un asteroide, acercándolo a el.
—¿No me extrañaste, cariño?— pregunto el planeta infeccioso, acariciando el cabello de su pareja haciendo que este lo mire, pudiendo ver los espirales en sus ojos.
—Te extrañe demasiado, iris— sonrió abrazando a su novio, dejándose acariciar por este, no quería alejarse de el otra vez, aunque solo han pasado dos días desde eso.
Dos días en donde todo se fue a la mierda para de sus humanos, todo gracias a la vida carnicera de su novio, lo sabia pero no le ni la mas mínima importancia, estaba mas feliz por su novio que por sus humanos los cuales estaban a mera de la extinción.
Iris tomo de la cintura a su novio, acercándolo a el, abrazándolo y jugando con su pelo, agarro el mentón de su novio, dándole un beso suave, beso que le hizo recordar esos momentos bonitos con proto tierra o proto gea, lastimosamente se tubo que separar de aquel beso, deseaba continuar con el beso, como alguna vez lo hizo con proto, recordando el como abuso de este, quizás también por eso lo abandono...
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—¿Luna?— sacudió el cuerpo ajeno, su amigo se había tardado asique lo fue a buscar, dejando a los otros planetas hay como si no fueran nada.
lo encontró desmayado y con un poco de sangre en el pelo, la demás sangre estaba flotando junto al asteroide que le ALGUIEN le tiro con fuerza.
selene abrió lentamente sus ojos, no le presto atención a su compañero, solo busco desesperado a su hermoso pero egoísta planeta, no lo encontró, aquellas lunas raras se lo llevaron, mostro una mueca de enfado.
