Nicole.—Te ves linda así.—Puso sus manos sobre mi cintura, quedando a mis espaldas. Un escalofrío me recorrió al sentir sus manos frías tocarme.— Aunque si te lo quitas no me quejo.
Yo la miré "molesta" y seguí en lo mío frente al espejo. Victoria comenzó a masajear mis hombros dejándome desconcertada.
—¿No puedes esperar? Mínimo a que mis piernas puedan seguir sin dolor.—Dije dándome la vuelta, quedando frente a ella. Negó a lo que dije y solté una risita.— ¿No te puedes quedar? .—Acaricié su mejilla, y sonreí cuando cerró sus ojos.
—Tengo que ir con mis hermanos.—Dijo y yo asentí, entendía.— Te invitaría a comer a casa, pero no me gusta presentarles...Ya sabes.
—Ohh, claro.—Me solté de su agarre. Abrió los ojos y me miró alejarme.— Es que de tantas que deben conocer, no vaya a ser que se confundan, ¿no?.—Dije sin mirarla, poniéndome ropa cómoda.
—En realidad nunca eh presentado a nadie.—Me siguió hasta la habitación y se sentó sobre la cama.
Sabía que no éramos nada como para sentirme celosa, pero solo pensar que mientras yo estaba aquí en mi cuarto llorando por ella, ella iba por ahí cogiéndose a todas las que le pasaran por enfrente.
—Solo me eh acostado contigo desde que nos conocimos.—Aclaró, como si estuviese escuchando lo que pensaba.— Deja de hacerte la peliculita, ¿si? No es como si le metiera los dedos a todas. También tengo más cosas que hacer.—Dijo riendo un poco mientras dejaba un beso sobre mi cuello.
No podía ser cierto. No se veía como del tipo de chica que es fiel sin ser nada.
—¿Ya te tienes que ir?.—Pasé mis brazos por sus hombros.
—Sí.—Me miró con una débil sonrisa.— Trataré de escribirte más, y si no puedo, te avisaré.
—Me parece muy bien.— Le sonreí.— Te acompaño a la puerta.
Caminamos juntas hacia la salida, nos quedamos quietas unos segundos, ninguna quería despedirse.
—Tengo que arreglar unas cosas, cuando todo esté bien, volveré.— Noté su voz algo apagada, nada parecida a la que tenía cuando llegó.— Adiós, Nicki.
—Adiós, Viri.—Le dejé un beso en la mejilla y la vi sonreír un poco. Es tan hermosa.
Victoria.
—¡Ya llegué!.—Grité apenas abrí la puerta.—Mariana...¿Que haces aquí?
—Tenemos que hablar, Vicky.—Mi mamá se levantó del sillón. Busqué a Mariana y a mis hermanos con la mirada.— No estaba nadie cuando llegué. No deberías dejarlos tanto tiempo solos con Mariana, sabes que es...no quiero que los niños aprendan esas cosas.
—No tienes derecho de decidir que enseñarles o no.—Respondí molesta.– Que sea lesbiana no tiene nada de malo, yo también lo soy, y te puedo asegurar que somos mejores personas que tú.
—Es una etapa, Vicky, ya te lo expliqué.—Suspiró como si estuviera cansada.— Todas pasamos por ese momento en el que creemos que nos gustan las mujeres.—Volvio a sentarse.— Pero, ¿que cree que va a pasar cuando quiera formar una familia? ¿Cuando todos las vean por la calle y las menosprecien? ¿Cuando no sientas la protección que un hombre si te puede dar?
No era nada nuevo, mamá siempre fue muy homofobica, creí que lo terminaría aceptando, pero me equivoqué.
—Por cómo actúas, el hombre tendrías que ser tú. La mujer esperara tu protección y que le des una familia, algo que obviamente no puedes darle a ninguna mujer.
No quería discutir sobre eso, no me iba a hacer tirar para ese lado. Yo tenía muy claro todo lo que quiero y quien soy.
—¿Sabes porque ?.—Continuó. Me quedé mirándola en silencio.— Porque eres mujer , no debes estar con otra mujer, debes buscarte un hombre que te pueda mantener, y para eso tienes que empezar a actuar como lo que eres, una mujer. ¿Porque no quieres ser mujer? tienes muchas cosas buenas, hija.
—No me disgusta ser mujer, y mi forma de vestir o actuar no va a cambiar lo que soy...
—¡No seas idiota!.—Se levantó de su lugar y me tomó por los hombros. Su mirada se veía distinta, sabía el porqué, pero no pude reaccionar como hubiera querido.— Obviamente que cambia, Victoria. ¿Tú crees que un hombre se va a fijar en alguien que es más masculina que él? Tienes que verte como lo que eres, como una mujer.
—¡Pero yo no quiero que un hombre se fije en mí!.—Tomé valor y la aparté con fuerza, haciéndola perder el equilibrio.—¡Soy mujer, y me gustan las mujeres! ¿y adivina qué, mamá? ¡No me da vergüenza, ni miedo! ¡SOY LESBIANA, ME ENCANTAN LAS TETAS, CABRON!.—Grité mientras me acercaba a ella. Me miró asqueada, pero no me importó.— ¿En que cambio tú vida? ¿eres millonaria? ¿Te moriste ? ¿Te duele algo?.—No dijo nada, solo me miraba.— Es mi jodida vida, y hago lo que me cante con ella, ¿bien? Ahora largo de aquí, no quiero que mis hermanos te vean.
No se de donde había sacado ese lado de mí, pero solo bastó con lo que ocurrió el año pasado para sentir odio hacia ella.
—Se que vienes de estar con la misma chica a la que trajiste a la casa.— dijo, ignorando lo ultimo. No pregunté cómo fue que se enteró de Nicki, era obvio que la vecina se lo había dicho.— No me interesa que hagas tus cosas fuera de aquí, pero no quiero eso en la vida de tus hermanos, ellos no tienen la culpa de que seas una...
—¿Lesbiana? ¿tanto te cuesta decírmelo ?
—Estás experimentando, no voy a meterme más en eso.—Chocó su hombro fuertemente con el mio cuando pasó a mi lado.— Voy a venir más tarde, tengan sus maletas listas, nos vamos a ir de aquí.—Llegó a la puerta y se giró a mirarme.— No es pregunta, Vicky.—Salio de la casa y cerró la puerta.
—¡AHHHHHHH, TE ODIOOOOO!.—Grité, pegando mi espalda a la puerta. Me dejé caer en el piso lentamente, recargué mi cabeza contra la puerta y suspiré, dejando escapar las lágrimas que no quise soltar frente a ella.
Si mi vida era difícil, ella la hacía peor. A veces parecía haber cambiado, pero solo duraba unas horas. Ya estaba harta de soportar sus cambios de humor.
Lo peor, es que a pesar de que me humille, me lastime, me ignore, me golpeé y me haga sentir que nunca debí existir, la amo. Es un amor que odio sentir, pero es mi mamá.
Y esto no era nada comparado a lo que venía.
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PERDÓN POR TARDAR TANTO.
No tenía tiempo de actualizar y mi imaginación no daba una. Pero voy a intentar seguir con la historia.
Gracias por esperar 🤍
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Love story. (Young miko)
FanfictionCuando encuentras a una persona que te complementa, es imposible no notar cuando esta se ausenta, pero eso es algo que Victoria aprenderá en esta nueva historia.