The Little Mermaid ♚ NOMIN ♚

6

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La manera en la que el cumpleaños de Jaemin fue planeado, terminaron destrozando el corazón del menor de los hijos de tritón. Sus hermanos se estaban preparando para todo menos para una fiesta de cumpleaños número 16 de Jaemin.

Incluso la habitación que compartían los siete hijos de tritón estaba sorpresivamente en silencio, pues estos estaban enterados de la enorme discusión que había ocurrido entre su padre y su hermano menor. Conocían la admiración de Nana por la superficie y jamás consideraron que su curiosidad podría transformarse en amor por un humano.

—Jaemin. —llamó Mark acercándose al menor de ellos, que estaba siendo preparado por sus hermanos mayores mientras él no dejaba de llorar pues agua dulce salía de sus ojos.

—Hmm.

—Sé que papá destruyó algo muy importante para ti —susurró Mark tras la mención del tema, Jaemin limpió su nariz y alzó su rostro hacia su hermano—. Aún no entiendo qué es lo que hay que buscar, pero sé que esto pertenece a los humanos, ¿no?

El Príncipe Mark reveló un artefacto singular que hicieron sonreír a Jaemin, sus hermanos celebraron ante la sonrisa del pequeño y su hermano otorgando aquel regalo, lo abrazó tras hacer entrega de este.

—Nana, yo también encontré para ti un tesoro humano. —habló Johnny ofreciéndole otro artefacto por encima de su hombro pues él estaba a sus espaldas colocando perlas blancas en la piel del menor.

—Y yo encontré esto cerca de los arrecifes...—habló Jaehyun entregando otro artefacto extraño para ellos hacia Jaemin.

El resto hizo lo mismo logrando que el rostro del menor finalmente brillara con una sonrisa genuina, pues habían sido días largos, tristes y de dolor. Todos concluyeron la entrega de sus cachivaches con un abrazo para el pequeño sirenito.

—Gracias chicos. Los extrañaré a todos cuando tengamos que partir con nuestras parejas. —murmuró Jaemin aferrándose lo más posible a sus hermanos.

—Descuida, aún falta que Mark y Jungwoo obtengan sus compromisos para que podamos alejarnos. —dijo Yuta burlándose de sus hermanos  y rompiendo el abrazo.

—Ahora cuéntanos —Jungwoo se colocó frente a su hermano menor—, ¿no te dio miedo salir a la superficie? Eres tan valiente Jaemin...

—O más bien tu eres muy cobarde para salir. —se burló Johnny y el de cola con escamas blancas negó de inmediato.

—No me da miedo la superficie—se defendió muy digno mirando a su hermano mayor—, me da miedo que papá se entere que haya salido y...

Detuvo sus palabras para observar a Jaemin, el resto hizo lo mismo y comprendieron el punto de Jungwoo dándole la razón. El menor de ellos no le temía ni siquiera al Rey de los Siete Mares.

—Había luces de colores en el mar de arriba, nunca he visto algo así—comenzó a narrar Nana mientras lo recordaba—. Era tan hermoso que olvidé esa regla, olvidé a papá y olvidé mi ser para poder verlo...

—¿Y qué eran?—preguntó Kun curioso mientras cepillaba el cabello de su hermano.

—No pude descubrirlo—contestó soltando un suspiro—. Pero no eran tan hermosas como él. —susurró y Yuta sonrió.

—Entonces eso era lo que escondías —murmuró el de cola azul sonriendo—. Ay Jaemin, solo a ti podría gustarte un humano.

El resto de los hermanos demostraron expresiones de sorpresa por las palabras del segundo hijo, pero sobre todo por la verdad que decía.

—¡¿Era un humano?!—gritó Kun sorprendido, Jaehyun de inmediato cubrió la boca de su hermano con su mano derecha.

—Ssh. —dijo Johnny a los seis con un rostro más serio.

Pudieron comprender que la plática había terminado y que debían terminar de prepararse para la fiesta. La habitación volvió a llenarse de silencio, creando un ambiente tenso que los incomodó a todos.

—Y...—murmuró Johnny atando la sutil capa transparente a su hermano menor—¿Es guapo?

La habitación volvió a llenarse de alegría por las carcajadas que el comentario del mayor causaron entre los seis. En el pasillo cerca, el Rey Tritón pudo escuchar a sus hijos convivir en armonía, sonrió ante el sonido de sus risas y decidió hacer acto de presencia.

—Los invitados los esperan. —llamó Tritón en la entrada de la habitación de sus hijos.

Los mayores se levantaron y asintieron mientras que Jaemin se mantuvo sentado siguiendo su voto de silencio en contra su padre.

—Vamos Jaemin, que esta es tu fiesta de compromiso. El Príncipe Renjun te espera.

El hijo menor salió de la habitación sin dirigirle la palabra a su padre, sus hermanos se apresuraron a ir detrás de él y Tritón era quien los escoltaba.

Desde el fondo de su corazón, el sirenito deseaba que aquel compromiso se cancelara sin importar qué.

Y aquella criatura despreciable que le frustraba la existencia del Rey Tritón, estaba dispuesta a cumplir el insensato deseo del más pequeño de los príncipes .

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