Micah aún seguía sin decir palabra, mientras que Percy no podía sacar de su cabeza aquella frase que había salido de su boca horas antes. Giró un poco su cabeza, apenas lo mínimo como para que Micah no lo notara, pero aún así pudo dar un vistazo rápido a su rostro. Su semblante estaba muy tranquilo. Percy nunca lo había visto así antes, las únicas veces que lo había tenido tan cerca, habían estado a punto de asesinarse mutuamente. Él no lo entendía, en verdad que no. Estando ahí, en un lugar donde sacar lo peor de ti mismo podría salvarte el pellejo, tenía oportunidad de acabar con todo el sufrimiento que Micah y su ejército de semidioses traidores habían provocado. Si tan solo pudiera sacar a Contracorriente y pasar su filo por el cuello pálido del chico... pero no podía hacerlo. Cada vez que intentaba hacer algo, un sentimiento extraño dentro de él lo obligaba a desistir. Se dio cuenta de que en realidad no quería matarlo, ni siquiera pelear con él. Todas las veces que se habían enfrentado desde el comienzo de la guerra, había tenido que hacerlo para sobrevivir, pero si podía evitarlo, lo haría sin pensar.
Estaba tan sumido en sus pensamientos, que no vio el enorme monstruo frente a él. Hubiera chocado de lleno contra el inmenso ser, de no ser porque Micah lo sujetó fuertemente del brazo, tirando de él hacia atrás.
—Mira el tamaño de esta cosa —exclamó Micah, sorprendido—. Es algo que definitivamente no se ve en nuestro mundo.
—¿Está... muerto? —los ojos de Percy se abrieron de más.
Los músculos de su cuerpo se tensaron.
Micah asintió, acercándose lentamente. Percy desenvainó a Contracorriente y ayudó a iluminar el cuerpo con la poca luz que su espada emitía. El rostro de Micah también se iluminó, y Percy pudo ver que sus ojos aún estaban enrojecidos, pero al menos ya no había lágrimas en ellos.
—Eso... eso que tiene ahí es una mordida —dijo, señalando el cuello del monstruo—. Lo que sea que lo haya matado, debe ser incluso más grande que esto. No estoy seguro, pero parece un drakon. No parece que lleve mucho tiempo muerto si su cuerpo aún no se ha disuelto, ayúdame a cortar unas piezas de su carne.
—Hum... ¿Qué?
Micah señaló una parte del monstruo que parecía bastante suave.
—Su carne es comestible, no contiene muchos nutrientes pero servirá para mantenernos vivos hasta que lleguemos a las puertas. Con suerte, incluso podremos usar nuestros poderes sin desaparecer.
Percy miró al monstruo, antes de devolver la vista a Micah.
—Creo que puedo aguantar...
Antes de que pudiera terminar de hablar, su estómago emitió un rugido casi idéntico al de los monstruos a su alrededor. Micah alzó las cejas, señalando el cuerpo del drakon. Percy suspiró, antes de acercarse y comenzar a cortar algunas piezas. En realidad, al ver más de cerca, la carne no tenía un mal aspecto. Era muy parecida a la ternera, pero ligeramente más elástica.
Micah recibió los cortes, y se apartó, inspeccionando su alrededor.
—Con esto debería bastar por ahora. Sígueme, necesitamos montar un campamento.
Percy caminó detrás de él con la espada en ristre. Si algo los atacaba, el primero que tendría que actuar debería ser él pues Micah llevaba los enormes pedazos de carne. Regresaron hasta la ribera del río Cocito y se sentaron sobre unas piedras que parecían seguras. El suelo que encontraron no estaba hecho de trozos de vidrio, sino de una tierra tan oscura que parecía hollín.
—Aquí está bien, las rocas podrán ocultarnos si algún monstruo se siente atraído por el olor del monstruo o el nuestro.
Percy asintió, mientras preparaba todo para hacer una fogata, aunque cuando estaba listo para encender el fuego, se detuvo.
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One Shots BL Percy Jackson (Male OC)
FanficNo hay mucho que decir. Recopilación de historias cortas acerca de las aventuras de Oc's masculinos con diversos personajes de libros. Desde caídas al Tártaro con tu peor enemigo, hasta descubrir que moriste y llegaste al Valhalla, o que el lindo c...