lagrimas cap 15

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Julián se recostó entre la suavidad de la cama que ha compartido con Enzo en los últimos días.

Hundió la nariz entre las almohadas, en busca del olor que le transmite tanta paz y seguridad. Se dio cuenta esa misma mañana que falta muy poco para que la cama se convierta en un nido, la necesidad de acumular cosas con el olor de su alfa y acurrucarse en el centro es lo que lo hizo pensar en eso.

La diferencia entre estar ahí y estar en el nido que el mismo se fabricó en el estudio es que puede tener a alguien más recostado a su lado durante la noche, que puede tener a su pareja ahí en el momento en que lo necesite.

Es una de las cosas que pensó que no tendría durante el embarazo, una de las cosas que eliminó de la lista de cosas que más anhelaba en la vida, y ahora está aquí, anidando y sintiéndose protegido. Es más de lo que puede llegar a pedirle a la vida.

Estar boca abajo no es una opción, tiene esa sensación de que dicha posición podría lastimar al feto, aunque sabe que todavía no es tan grande y que no le pasara nada, se pregunta si es una de esas cosas en las que no puedes dejar de pensar aunque sabes que no son ciertas, el miedo sigue ahí y es por eso que procura siempre recostarse de lado o boca arriba.

Usa la ropa de Enzo constantemente ahora, no sabe cómo va a sobrevivir cuando ya no tenga esto otra vez, masajea suavemente el bulto que se forma casi con elegancia, no lo hace ver mal, la sensación que transmite es la de un omega esperando un cachorro, aun no entiende como nadie se da cuenta de lo que está pasando.

Tampoco es como si tuviera muchos amigos, solamente tiene a Lisandro y a Enzo por el momento, su amigo lo sabe y Enzo... es el alfa más despistado que puede haber, deja pasar muchas cosas frente a su cara y es como si de verdad no supiera las cosas.

O puede que incluso ya lo sepa, que simplemente esté fingiendo para oír la verdad de la boca de Julián, es un sentimiento aterrador al que tendrá que enfrentarse en los próximos días, su mejor amigo ya le dejó muy en claro que lo que necesita es hablar sobre todo con Enzo pero todavía hay dudas que no le dejan dormir por las noches y que no le dejan sonreír por completo cuando se encuentra entre los brazos del alfa.

¿Qué puede hacer? Simplemente llegar y decir "Che,Enzo tengo leucemia y estoy embarazado, tienes que prepararte para hacerte cargo de todo si es que quieres ser parte de la vida del bebé" no es una opción, de ninguna manera va a ser tan directo.

O tal vez...

No, de ninguna manera, conoce a Enzo demasiado bien como para saber que podría sufrir un paro cardiaco si lo dice tan de golpe, tiene que ser sincero y cuidadoso con las palabras que podrían marcar un antes y un después en sus vidas.

Pero no va a hacerlo hoy, el pretexto es que Enzo tuvo que salir de emergencia a la oficina, al parecer las vacaciones no son del todo respetadas y lo mandaron llamar para que entregara documentación.

Antes de irse, le preparo el desayuno y le prometió que volvería lo más pronto posible, Juli tiene que admitir que esta vez pudo ver en sus ojos que no tenía ni una pizca de ganas de dejarlo solo, se veía en su rostro lo mal que se sentía por tener que irse.

El omega esperaba que lo venciera el sueño, esperaba poder dormir hasta que se pasaran las náuseas matutinas y regresara el morocho al departamento, era más una necesidad que un deseo. La mala suerte de Juli lo mantuvo despierto, se levantó sin ganas y se tiró en la sala de estar.

Buscó algo de forma perezosa en el televisor, necesitaba algo que hacer o moriría de aburrimiento. Cuando pasaba por un canal de manualidades, una idea se encendió en su mente.

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