III (²)

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5:30 p.m./

Cuando llegó un poco la calma en la pastelería todos se relajaron un poco, excepto una persona.

Bakugou.

Estaba que no paraba de cortar fruta, lo hacía con una velocidad impresionante pero sobre todo con una gran agilidad al mover el cuchillo, sin embargo, todos sus empleados se encontraban preocupados pues ya era demasiada fruta cortada y lo peor es que la fruta que era cortada era para usarse ese mismo día, temían que terminará sobrando ya que esa no la usan para el día siguiente, tendrían que usarla ya.

Por lo tanto, Uraraka ya se encontraba llendo con Kirishima para explicarle la situación sobre su esposo.

Si alguien sabe calmarlo, ese es Kirishima, bien se sabía que cuando Bakugou entraba en estrés o ansiedad todo su ser estallaba en un total caos regañando por todo a sus empleados, algo que ya les preocupaba a ellos, pero, lo peor es que al entrar en esos estados no estaba del todo conciente con las cantidades que se planean para la totalidad de pedidos o pasteles para comer en la pastelería provocando que hiciera más de lo calculado.

—¡Señor Kirishima!-llamo Uraraka llamando la atención de este—E-Es su esposo...de nuevo está cortando frutos de más.

—¿Qué? ¿Qué paso? —uraraka hablaba demasiado rápido por los nervios que sentía por lo tanto Kirishima la tomo por los hombros para calmarla un poco—Tranquila tranquila, respira profundo y explícame que paso.

Tan pronto como le termino de explicar Uraraka, tomo sus llames y fue en busca de su esposo, lo llevaría con el a hacer una entrega en un centro comercial así mismo ayudaría a que se olvidarán del trabajo un poco.

Mientras Kirishima termino de convencer a su esposo para que fuera con el, dejo a Uraraka a cargo, dió aviso a sus empleados y cuando estos asintieron Bakugou ya se encontraba con ellos, sin perder tiempo y ya con los pasteles en la camioneta salieron de ahí.

El centro comercial se encontraba un poco alejado, así que sin desperdiciar más tiempo Kirishima inicio una plática con Bakugou para ayudarlo a relajarse un poco.

—¿Todo va muy bien, no lo crees?—sonrio al mirar a su esposo el cual solo asintió—Hm... ¿Qué quieres para cenar hoy?.

—Lo que sea, para mí está bien—solto un suspiro mirando atento hacia la ventana.

—Ya veo...—suspiro y encendió la radio-Entonce... ¡Elegiré lo mejor para la cena!.

De fondo se reproducía música de rock, algo que una vez más a Kirishima lo emparejaba con Bakugou y como si fuera cosa del destino, empezó a sonar la canción favorita de los dos.

-Welcome To The Jungle-


-Guns N' Roses-

De manera automática, Kirishima le subió un poco más el volumen, sabía que es la preferida de él y de su esposo, que al igual que el, los dos se olvidan y desahogan de todo con tan solo cantar.

Y tan acertado como pensó, Bakugou giro para mirarlo, le sonrió gustoso, acerco su mano a la radio y...

¿Vamos, quien puso leyes de volumen?. Pero, al subir el volumen a todo lo que da, indicaba una cosa, la competencia de canto empezaría.

꧁•⊹٭𝙷𝚘𝚛𝚗𝚎𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚙𝚊𝚜𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜٭⊹•꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora