꧁•⊹٭𝙷𝚘𝚛𝚗𝚎𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚙𝚊𝚜𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜٭⊹•꧂

VII

Lunes 03 de Febrero

10:30 a.m/

La pelea entre Bakugou y kirishima aún seguía en pie, algo que asustaba al peli rojo ya que no era normal, la mayoría de veces resolvían sus indiferencias el mismo día que se presentaban o al poco rato sin embargo esto ya no era normal, comenzaba a asustarlo la idea que se había impregnado en el, tal vez y solo era cosa de esperar un poco más, de darle su espacio pero. ¿Quien es capaz de aguantar tanto sin hablarle a su pareja?.

Todos hablarían por si mismos.

Pero kirishima no.

A kirishima ya le dolía en su corazón.

Tal vez si la cago, tal vez no, tal vez fue el alcohol, tal vez fueron sus celos.

Solo tal vez...

[...]

Su pecho subía y bajaba por su respiración, sus piernas se movían como toro en corral, estaba desesperado, ya no sabía que hacer para acercarse a su esposo, la inquietud y los nervios lo tenían hasta la madre.

"Respira hondo y suéltalo."

1...
2...
3.....

—¿¡Por qué mierda es tan difícil!?.

Maldijo en voz alta mientras las personas iban y venían a su lado. Cierto, estaba en un centro comercial.

—Kirishima, controlate solo respira.—observo a su amigo detenidamente—¡Carajo, solo respira hombre!.

—¡Es lo que intento!—alzo la voz—¿! Qué no lo vez!?.

Y así empezó una discusión de gritos entre amigos y vaya que eran gritos, ahora los dos llamaban la atención de todos, clásico del duo entre su mejor amigo. Sero.

Después de que se les gastará el aire de los pulmones, siguieron con su misión en el centro comercial.

Entregar los pasteles.

Los pasteles...

Esos ricos y sabrosos pasteles que solo su esposo sabe hacer.

Su esposo...

El peso se volvió a impregnar en el, cabizbajo dejo el carrito de entregas a Sero, con la excusa de "Tengo que cagar".

Sero dudo un momento pero al final acepto, entendía perfectamente a su mejor amigo ya que el también tuvo una pelea con su pareja en el pasado. Solo que está ya no regreso después, solo salió y se fue, ni un adiós dijo.

Vaya, si que entendía a su amigo mejor que nadie.

Por otro lado kirishima iba caminando por los pasillos del centro comercial, hasta que vio a cierto chico en un pequeño local de instrumentos de música. Paro y lo observo detenidamente, no podría equivocarse al reconocer ese tintado negro en el cabello amarillo.

Era Denki quien estaba dentro.

Muchas preguntas se cruzaron en la cabeza del peli rojo. ¿Trabajar ahí? ¿Que hace el ahí? ¿Tal vez fue a ver?.