Love twist ( Bsd one-shots)

Doppelgänger (Sigma x Sigma)

"No estás solo, aquí estoy a tu lado
Soy tu reflejo, tu otra mitad
Juntos podremos calmar este vacío."

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Era un día como cualquier otro en el Sky Casino. Sigma despertó preparándose mentalmente para otra jornada al frente del casino. A pesar del éxito y prosperidad que había logrado, por dentro se sentía vacío.

Una vez vestido y arreglado, bajó a la planta principal para supervisar los preparativos para la noche. Recorrió cada sala y salón, saludando cortésmente a los clientes y empleados, pero no pudo evitar pensar en su soledad. "Si tan sólo tuviera a alguien...", pensó con melancolía.
El trabajo lo mantenía ocupado y distraído la mayor parte del tiempo. Pero cuando terminaba su jornada en el casino y regresaba a su solitaria habitación.

Esta noche, mientras realizaba sus rondas de inspección, se detuvo al notar una figura familiar junto a la ruleta. Parpadeó sorprendido al ver a un hombre idéntico a él, con la misma ropa y peinado, que le dedicó una leve sonrisa.

- ¿Quién eres tú? - preguntó Sigma, desconcertado.

- Me llamo Sigma, como tú - respondió con calma - Vengo de un lugar diferente. Podemos ser amigos si lo deseas.

El gerente tardó en reaccionar. Era demasiado extraño, quizás alguna alucinación. Pero al mismo tiempo, se sintió menos solo ante la presencia de su "doble".

-¿Eres...real? - musitó con vacilación.
- Eso depende de lo que consideres real -

Tras el extraño encuentro, llevó a su doppelgänger hacia su oficina privada en el casino. Para su asombro, los clientes y empleados que pasaban a su lado no mostraban señales de ver al segundo Sigma, como si fuese invisible para el resto.

Una vez encerrados en la oficina, el bicolor enfrentó a su doble con creciente confusión:

- Explícame qué eres. ¿Una alucinación? ¿Un truco mental?
El otro sonrió con calma.

- Soy real para ti.
Eso no tiene sentido - replicó Sigma, mas la tranquilidad de su visitante comenzaba a apaciguar su turbamiento.

Hablaron durante horas. El falso Sigma contó sobre su mundo, y sobre la soledad que afligía a ese otro "yo". Al terminar la noche, le rogó a Sigma que le permitiera quedarse.

- No tengo a donde ir. Al menos por esta vez, déjame sentir que pertenezco a algún lado - suplicó con ojos sinceros.
El gerente sabía que debía rechazarlo. Pero en el fondo, una parte egoísta deseaba compañía. Y si desaparecía al amanecer como un sueño, ¿qué daño podría causar?

- Solo por hoy - accedió finalmente.
Ambos se recostaron en la cama, extrañamente reconfortados por la presencia del otro. Sigma cayó en un sueño profundo, plagado de dudas sobre su misterioso gemelo y lo que esto podría significar.

 
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Los siguientes días, despertaba en los brazos de su doble, quien parecía haberlo atraído durante la noche mientras dormían. Al principio se tensaba, aún desconfiado, pero el calor reconfortante del abrazo lo relajaba.
Hablaban antes de comenzar la jornada, aprendiendo más el uno del otro. Su doppelgänger le contaba de la soledad en su mundo, y Sigma compartía el vacío en el suyo. Poco a poco confiaba más.