Te Quiero Malcriada, A Ti Y A Tú Mamá

Capitulo 1

Natasha POV

6:30 a.m.

Hermosa mañana para salir a trabajar, el cielo se encontraba despejado, había poco movimiento en las calles y mi ánimo estaba perfecto. Me encontraba caminando por las calles de California aún pudiendo ir en mi Lamborghini a la empresa, pero la verdad prefería caminar y ver a cada persona que pasaba por mi lado, estudiantes, obreros, empresarios....todos apresurados y sudados.

Observó mi alrededor y noto que he llegado a mi primera parada, mi cafetería favorita, lugar  donde la mayoría de las veces venía en busca de mi desayuno.

- Buenos días Val - digo animada

- ¡Natasha, que gusto verte! - la morena me sonríe y mira detrás mío en busca de alguien más

- Lo siento, hoy vengo sola Val, Yelena está de viaje de negocios - ella se sonroja apenada y baja la cara.

Valquiria es una chica amable, buena gente y linda, ella trabaja en la cafetería para ayudar a sus padres, pero en realidad la mujer es una reconocida psicóloga, es una chica muy atractiva, pero, cuando ve a Yelena se olvida de todo, Val tiene un fuerte enamoramiento con mi hermana y eso me causa ternura y risa a la vez, pues, Yelena Romanoff es la chica más seca y seria que existe, es genial para los negocios pero para hacer amigos eso sí que es un gran problema.

Mi hermana solo era amable y alegre con sus personas más cercanas, es decir, mamá, papá, nuestro primo Clint que es como un hermano, Darcy quien es su novia y yo.

- Yo no.... Yo...

- Respira Val - sonrió - además recuerda que Yel tiene novia, así que no hay mucha oportunidad ahí amiga

- Si, si, lo siento - ella baja su cara avergonzada y un poco derrotada

- No te desanimes - intento mejorar su ánimo - hay más seres en este mundo y se que encontrarás uno que te quiera y valore - le guiño el ojo y veo como se sonroja

- Gracias Natasha

- Gracias a ti - tomo mi pedido el cual estaba listo y le entrego el dinero con una pequeña sonrisa - nos vemos Val

- Que tengas lindo día - ella agita su mano

- Igual - respondo de manera amable mientras salgo de aquella cafetería y me dirijo tranquilamente a mi empresa.

No llevaba más de 10 pasos dados cuando se escucha la voz, o mejor dicho, el grito de una chica

- ¡Quítate! - volteo para ver de qué se trata pero ya era tarde, no podía hacer nada, no pude reaccionar - ¡Maldición! - siento el impacto de una bicicleta chocando contra mi cuerpo, mandándome a mi y a mi desayuno al suelo, por supuesto, la chica no tuvo mejor suerte - ¡Auch!

- ¡Niña! - quitó con mi mano derecha la bicicleta y me acerco a ella, sentía cierto dolor en mi muñeca izquierda pero no le preste atención, me interesaba más el estado de la chica - Hey, ¿Estás bien?

- ¡Maldición!, ¡Llegaré tarde por su culpa! - ella se levanta exaltada y molesta, tenía sus brazos raspados y un leve golpe en la mejilla

- ¡¿Mi culpa?! - suelto una risa sin gracia - para tu información las banquetas no son para andar en bicicleta

- No me interesa, usted no es policía así que puede guardarse su opinión innecesaria - ella sacude su uniforme pero en ningún momento levanta su rostro para observarme

- Como sea - bufo - se nota a primera vista que eres una malcriada - dirijo mi vista a mi desayuno en el suelo y siento inmensas ganas de poner mi puchero