N̷o̷t̷e̷s̷ ̷F̷r̷o̷m̷ ̷T̷h̷e̷ ̷B̷r̷o̷k̷e̷n̷ ̷B̷o̷y̷ [𝙅𝘼𝙆𝙀𝙒𝙊𝙉]

- OO5

HeeSeung no recordaba bien cómo había llegado a la vida de ambos chicos, en realidad sí, pero a veces trataba de evitarlo. Simplemente recordaba a uno de ellos con claridad.

Jungwon.
No, Yang Jungwon.

Por ese tiempo, él tenía los cabellos rizados y muy bonitos y una sonrisa radiante cuando salía fuera de casa, a pesar de que su hermano, Sunoo, solía molestarlo con continuidad.

A HeeSeung ni siquiera le habían gustado los hombres, para nada.
'Ew, ¿Cómo puede ser posible que un hombre esté con otro?
¿O cómo siquiera pueden gustarse?'  se repetía mentalmente.

Sin embargo, Jungwon tenía algo. Podrían ser tal vez sus mejillas sonrojadas cuando le hablaban, o sus ojos gatunos que aún tenían brillo, o su silueta delgada y delicada que llamaba la atención de todos, o su risa al momento de hacerle bromas. No lo sabía, pero sin duda, le llamaba bastante la atención.

Habían momentos en donde se encontraba a sí mismo viéndolo, tratando de grabarse en su memoria aquellas cosas que sabían que tendrían un final. Como cuando se dormía en la biblioteca de la secundaria; y él se tomaba el trabajo de grabar cada gesto que hacía, la manera en la que la suave brisa de la ventana del lugar donde siempre se sentaban movía sus rizos, sus labios abultados, lo que llevaba puesto, e incluso lo que leía; así cuando escuchara el nombre de aquellos libros, lo recordaría. O la manera en la que disfrutaba cualquier tipo de comida, cómo le encantaba comer en esos tiempos. O cuando sonreía y aparecían esas dos lindas líneas en sus ojos al cerrarse y sus hoyuelos.

Y con el pasar del tiempo, se dio cuenta de que tal vez, solo tal vez, le gustaba Jungwon, y que tal vez, no era tan heterosexual como lo había pensado. Sin embargo, ya había comenzado un nuevo año, y comenzó a salir con varias chicas para olvidar ese sentimiento.

Entonces, escribió una carta, una en donde supuestamente descargaría todo lo que sentía y dejaría atrás su gusto por Jungwon, para comenzar de nuevo. Así fue, cómo conoció a su nuevo grupo, tan popular, gracias a Sunoo y JaeYoon; quienes lo alejaron de Jungwon, para finalmente establecerse.
Y con el tiempo, cambió.
Se volvió en lo que era ahora, un monstro total, uno al que no le importaban los sentimientos de las personas, al que le gustaba burlarse y humillar a las personas, y que nunca pensó, que podría llegar a dañar a Jungwon, pues tanto fue el deseo de acabar con sus sentimientos que llegó a lastimarlo múltiples veces en conjunto con sus 'amigos'. 

Y fue, cuando se dio cuenta, de que Jungwon ya no era el mismo, que ya no tenía ese brillo característico, que se había cansado de seguir adelante.. sí, pero a él ya no le importaba. No hasta que Jungwon descubrió la carta que le había escrito hace muy poco tiempo, hace cinco meses, una segunda carta, una segunda en donde expresaría todo lo que le faltaba contar y que no estaba en la primera.

—....no pensé que la llegarías a encontrar. Jungwon, me gustas desde hace mucho tiempo.— esperaba alguna reacción, pero él solo estaba perdido en algún lado.— Ya no puedo forzarme a fingir que no siento nada por ti..

—HeeSeung...¿Por qué? — lo miró, y sus ojos se cristalizaron, las ganas de llorar lo invadieron con mucha fuerza.— ¡¿Qué estás tramando Lee HeeSeung?!— gritó llorando.
Estaba harto, harto de todo, de todos.
Solo deseaba escapar.

— Jungwon, por favor, créeme.— lo tomó por los hombros, poniéndolo frente a frente.— Es la verdad.

— ¡No creo nada de lo que estás diciendo! No HeeSeung, simplemente no— replicó— ¿Por qué..? ¡¿Por qué HeeSeung, por qué?! ¡Dímelo!— golpeó el pecho contrario con fuerza, sin importar cómo el otro se sintiese.

— ¡Por que ya no puedo ocultarlo más, Yang Jungwon! Ya no puedo—contestó sin dudar, sentía punzadas tan fuertes. Le dolía la situación.
No, él no se imaginó algo así.