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Jungwon ya se había acostumbrado a comer con HeeSeung en un salón no concurrido, a pesar de que eso no se sentía bien, lo hacía.

Ya hace unas dos semanas que finalmente lo había presentado con sus amigos, estando Sunoo presente. Al inicio, le costó, pero un par de días después se acostumbró a ver a su hermano siendo jaloneado a todos lados con su amigo.

Naturalmente, todos esperaban que, aunque no iba a ser posibilidad, Jungwon comenzara a convivir con ellos, como dijo HeeSeung era un "nuevo inicio". Sin embargo, al siguiente día, cuando llegó la hora del receso, él solo fue a decirles que la pasaría con Jungwon de manera alejada, y desapareció sin poder cuestionarle nada más. Así que, a partir de aquel día, HeeSeung solo iba a comprar algo para que ambos pudieran comer.

— Extraño estar hyung— puchereó JungWon, extrañando a su amigo, que últimamente ya no le hablaba con frecuencia.

— Estás conmigo, Jung— respondió de mala gana, dándole algunas fresas ante la cara triste de su novio.

— ¿No podemos ir a la cafetería? De todas maneras, nadie sabe que somos... algo— susurró lo último desanimado por la situación en la que estaban, bajó la cabeza.

— Bonito, eres mi novio— posó sus dedos bajo la barbilla del chico, levantándola con suavidad y se miraron a los ojos—, todos lo saben— confesó.

Jungwon frunció su ceño confundido.

—¿Te... doy vergüenza?- le preguntó— ¿Es porque ustedes se burlaban siempre de mi?—buscó la mirada del otro cuando lo soltó y, ahora, él bajaba la cabeza.— Hee...

— Te estoy protegiendo.— dijo con simpleza.

Pero Jungwon hubiera esperado que dijera que sí, que realmente le daba vergüenza estar con él después de haberlo acosado y perseguirlo durante tantos años para hacerle la vida imposible, en vez de un "te estoy protegiendo".

¿Realmente lo estaba protegiendo?
¿De verdad que él pensaba que debería creerle cuando sabe que las cosas no son así?

—Perdón por no ser ese... novio popular que debes querer más— musitó, y decidió salir mientras sentía unas punzadas en su corazón.

—¡Jungwon!— gritó cuando escuchó la puerta abrirse y cerrarse con rapidez— ¡No!— se levantó y golpeó la mesa que estaba a su lado.

Por la otra parte, Jungwon sintió su cuerpo temblar de nuevo, lágrimas silenciosas caían por su rostro, llevando la vista de varios estudiantes hacia él, dejándose notar ante los ojos de su mejor amigo, que dejó a su pareja para correr tras él.

A penas llegó a su salón, se sentó en su lugar, con sus manos en su pecho tratando de disminuir el dolor que se presentaba.

Félix llegó un rato después, con una botella de agua en la mano y se acercó a él.

— Wonnie, ¿Qué pasó?— preguntó con notable preocupación, mientras se sentaba en la silla que tenía al frente.

— Creo que.. HeeSeung está avergonzado de mi, porque me está escondiendo a pesar de que todos ya lo saben, según él— soltó un sollozo audible.

— Ay Wonnie— suspiró—, está bien, tranquilo— le susurró para atraerlo en un abrazo.

— Yo.. entiendo— musitó.

Y se escondió en el pecho de su mejor amigo, buscando calor en él. Otro sollozo con fuerza se escuchó en el salón, y pronto, rompió a llorar haciendo temblar su cuerpo entre los brazos del otro chico.

 Otro sollozo con fuerza se escuchó en el salón, y pronto, rompió a llorar haciendo temblar su cuerpo entre los brazos del otro chico

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A la hora de salida, Jungwon caminaba fuera del instituto con la mirada perdida. En todo lo que quedaba de la jornada escolar, se la había pasado pensando en lo que había sucedido antes. 

Había chocado ya con dos personas, con quienes rápidamente se disculpó, pero éstas solo lo miraron raro, como todo el mundo lo hacía.

Siguió caminando hasta que alguien lo jaló por la muñeca.

— ¿Estás bien?— era Sunoo, quien después de llamar su atención, soltó su agarre.

No respondió y solo siguió caminando. Su hermano notó aquel comportamiento, tomándoselo a mal, e indagando quién o qué pudo haberle hecho algo a su menor.

— Jungwon, ¿él te hizo algo?— le preguntó yendo tras él. Sin embargo, el mencionado caminó aún más rápido, que lo hizo correr— Dime, Yang— demandó, con sus palmas en sus rodillas, del cansancio.

— Si mi respuesta fuera sí, ¿qué harías tú?— contestó sin girar a verlo.— ¿No irías a burlarte de mi con tus amigos?

'Auch...'
Sunoo se mordió su labio inferior.

— Yo te dije que no te metieras con él.— se defendió.

— Tú no entenderías cómo me siento. No tienes derecho de decir eso cuando también piensas que te avergüenzo por quien soy.— respiró hondo, y emprendió su caminada nuevamente.

— ¿Por qué estás diciendo eso? ¿Crees que no me preocupo por ti a pesar de toda esta porquería?— su rostro enrojeció por el enojo que se había instalado en su ser.

— Sunwoo, deja de fingir.

— ¡No estoy fingiendo! ¿Quieres que todo vuelva a ser como antes acaso?— lo alcanzó, y se puso delante de él.

— Eso es mejor que tener que lidiar contigo.

— Bien.— aceptó sin más— De ahora en adelante, me importarás una mierda, como siempre debió haber sido.— su mirada se volvió dura, y solo vió como los ojos de su hermano menor se apagaban aún más.—Ojalá él te arruine la vida, Yang.

Ahora sí que de verdad no tenía a nadie.
Su novio parecía que le importaba más su estatus, y su hermano le volvería a dar la espalda.
Shim quizo ayudarlo, pero dada a esa discusión ya no volvió a saber nada más de él.
Y su mejor amigo, él ahora estaba en otro mundo, y no quería molestarlo mucho con sus problemas.

Él podía solo con todos sus sentimientos, a pesar de que quisiera una compañía que no se rindiera tan rápido y lo dejara. Él quería convencerse a sí mismo de que no importaba si se quedaba solo.








Holaaa

Lamento haberles hecho esparar mucho :c
No tenía ideas, así que
es un capítulo de relleno.

Tengo otros capítulos ya hechos, así que esperen
a por ello. ¡! 






N̷o̷t̷e̷s̷ ̷F̷r̷o̷m̷ ̷T̷h̷e̷ ̷B̷r̷o̷k̷e̷n̷ ̷B̷o̷y̷   [𝙅𝘼𝙆𝙀𝙒𝙊𝙉]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora