𝚅𝚒𝚘𝚕𝚎𝚗𝚝𝚘𝚖𝚎𝚝𝚛𝚘 || Mιɠυҽʅ O'ԋαɾα x Pҽƚҽɾ B. Pαɾƙҽɾ

⚠️CONTROLAR⚠️

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Era una fría noche, y mientras caminaba de regreso a su departamento, su mente no dejaba de recordar las palabras que Miles le había dicho.

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Peter había llegado lo más pronto que pudo al cuartel arácnido, lo había llamado Miles histericamente pidiendo ayuda.

Corrió en busca de Miles pero no lo encontraba, y luego de estar buscándolo en todas partes, logro encontrarlo en la barra de comida.

— ¡Miles! — Grito Peter, después apoyo sus manos en sus rodillas para tomar aire pues se había cansado de correr.

— Hola Peter. — Respondio con total tranquilidad el de pelo afro, llevándose una papa frita a la boca.

Peter se sintió confundido, por aquella llamada pensó que Miles estaba en algún tipo de problema, y le extrañaba que estuviera como si nada.

— ¿P-para que me necesitabas? —

— Ven, caminemos un rato. —

Miles salió del cuartel arácnido y como si nada empezó a caminar hacia arriba por la pared exterior, Peter también camino a su lado, no sabía que pasaría a continuación.

— ¿Cómo has estado? — Pregunto Miles, mirándolo de reojo, el mencionado respondió con solo un suspiro. — Si.. lo suponía. —

Peter no estaba de ánimos para hablar de eso, y mucho menos contarle sus otros problemas, pues con la amenaza de Miguel quedó claro que no se contendría en lo absoluto.

— Oye, Gwen, yo y la mayoría de nuestros amigos spiders están preocupados por ti. — Interrumpio el de piel morena, sacando de sus pensamientos al castaño. — ¿Sabes que cuentas con nosotros, verdad? —

Peter asintió suavemente. — Lo sé. —

Miles miro la expresión de Peter, ya que no se atrevía a mirarlo a los ojos supuso que había algo más que Peter no le había contado. — ¿Tienes algo que decir, Pet? —

Peter si tenía muchas cosas por decir, pero por su bien sería mejor no hablar.

— No, solo estaba pensando en que si tal vez le pido matrimonio a Miguel, nuestra relación podría mejorar. —

Despues de ese comentario la expresión de Miles había cambiado drásticamente, no podía creer lo que su amigo había dicho.

— ¿¡Pero estás tonto!? ¿¡Cómo se te ocurre que te vas a casar con el!? —

— Es un tal vez, pero yo pienso que siendo esposos sus tratos serán diferentes y ya no será la persona que es ahora. —

Miles inhalo y exhaló, controlando su comportamiento pues sabía que si se ponía histérico no lograría que Peter abriera sus ojos y se diera cuenta de la clase de persona que es su novio.

— Dime una cosa.. ¿Eres feliz con Miguel? — Cuestiono Miles, sin imaginarse la respuesta de su amigo.

— Bueno.. Miguel no me ha golpeado, con eso me basta. — Sonrie inocentemente.

Miles controla nuevamente su carácter.

— No tienes que esperar el primer golpe para dejarlo. — Advirtio el de pelo afro. — Con el daño psicológico que te ha causado es más que suficiente para que lo dejes. —

Peter suspira, porque a pesar de todo lo que le ha hecho Miguel, sigue amándolo con todo su corazón.

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"No tienes que esperar el primer golpe para dejarlo" era la oración que más se repetía en su mente.
Quizás tenía razón, pero aún así quería seguir dándole la oportunidad de cambiar, lo amaba demasiado y no quería dejarlo ir.

Apenas llegó a su departamento miro a su novio que lo esperaba en la sala, y su expresión no era para nada agradable.
Con un poco de miedo, cerro la puerta detrás suyo.

— ¿Dónde mierdas estabas? — Cuestiono Miguel en voz baja, una mirada fría seguía cada movimiento que Peter hacia.

Después del malentendido con Miles no podria decirle que estuvo solo con el.

— Fui a ver a Gwen y Miles. — Mintió, y después de eso se quedó callado esperando respuesta de su novio.

— Les dijiste.. ¿Verdad? — Ese tono de voz hizo que un escalofrío recorriera de pies a cabeza el delgado cuerpo de Benjamin.

— Por supuesto que no, solo quería verlos porque son mis amigos. — Peter traga saliva.

— Si sabes que no me agrada que te juntes con ellos, ¿Verdad? — Miguel se levantó del sillón, Peter lo siguió con la mirada.

— L-lo se, pero son mis amigos y--

— A partir de ahora solo los vas a tratar por trabajo, ¿Te quedó claro? —

La voz de Miguel lo tomo por sorpresa, aclaro su garganta para después preguntar: — ¿Que dijiste? —

— Lo que escuchaste, y no solo aplica para Gwen y Miles, también va para Noir, Porker, Penny y cualquier otro con quién trates fuera del trabajo, ahora solo los vas a tratar nadamás por el trabajo, no sabes el problema en el que podrías meternos — Amenazó Miguel. — Repito si no me escuchaste, te PROHIBO volver a hablarles. — Hizo énfasis en la palabra "prohibido"

A pesar de que queria verse fuerte, Peter se quebró un poco en llanto.

— No, Miguel, no puedes prohibirme hablar con mis amigos. — Hablo el mayor con su voz cortada y sus ojos llenos de lágrimas.

— ¿Adivina qué? Ya lo hice. — Comento con sarcasmo. — Además para que los necesitas, aquí estoy yo. —

— ¡Pero Miguel! — El susodicho lo tomo de su camiseta y lo acorraló contra la pared, su rostro estaba hecho furia.

— ¡¡DIJE QUE NO LES HABLARAS MAS!! — Grito tan fuerte que provocó que Peter se asustara mucho.

Benjamín reacomodo sus pensamientos, definitivamente esto era el amor verdadero, Miguel solo lo quería para el. Extrañaría hablar con sus amigos pero tenía que complacer a su novio.

— Esta bien, mi amor.. —

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