𝚅𝚒𝚘𝚕𝚎𝚗𝚝𝚘𝚖𝚎𝚝𝚛𝚘 || Mιɠυҽʅ O'ԋαɾα x Pҽƚҽɾ B. Pαɾƙҽɾ

⚠️ CACHETEAR ⚠️

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— ¡Peter! ¡Abre la ventana! Somos nosotros. —

Los gritos y golpes en la ventana hicieron que el castaño abriera suavemente sus ojos, el chico despertó en la cama de su habitación, no sabía cómo había llegado ahí pero eso no era lo importante ahora, pudo reconocer la voz de sus amigos en el exterior de su ventana, su corazón palpito rápido, sin embargo, a punto de abrir la cortina recordó su físico y las heridas que tenía en su rostro, no quería que lo vieran así, tampoco quería meterlos en un problema con Miguel. Todo menos eso..

— ¡Peter! Soy Gwen, ¿Estás ahí? Todos estamos aquí. —

Todos sus amigos, Miles, Gwen, Penny, Noir y Porker esperaban una respuesta del castaño, tenía que inventar algo antes de que sospecharan y terminarán heridos por el moreno.

— S-si, aquí estoy, pero no pueden pasar. — Hablo en voz baja Peter.

— ¿Que dices? — Pregunto Penny, y al igual que todos, estaban confundidos por la respuesta del castaño.

— Escucha, Peter, tenemos que hablar de Miguel. — Dijo el Spiderman de pelo negro llamado Noir.

— ¿Sobre que? — El tono de Peter transmitía tristeza, recargo su cabeza en la pared mientras se sentaba en el suelo.

— Está loquisimo, mi amigo, — Oink. — En el cuartel en un arranque de irá termino destruyendo toda su oficina. — Oink nuevamente. — Es un violento compulsivo, y tenemos miedo de que ese tipo de haga algo similar. — Finalizo con un ultimo Oink.

— Eres importante para nosotros, Peter, y aún puedes detener todo esto.. — Agrego la rubia.

Peter sabía que todos tenían razón, pero no podía hacer nada, ya lo intento terminar una vez y las consecuencias fueron espantosos, su rostro estaba lleno de arañazos, su labio estaba hinchado, no podía hablar muy bien por el dolor que sentía en su lengua, valla, seguía sintiendo miedo por lo que pudiera hacerle si lo termina nuevamente.

— Por favor vallanse.. — Pidio Peter y todos se miraron entre si, ya que no creyeron haber escuchado lo que escucharon.

— Pero Pet--

— ¡QUE SE LARGUEN! — Sus amigos se sobresaltaron, jamás habían escuchado al castaño gritarles de esa forma.

— ¿Hablas en serio, Peter? — Grito el moreno de pelo afro, Miles Morales, furioso porque su amigo no quería darse cuenta. — ¡Te maltrata y aún así sigues con el! —

Peter suspira. — Ese es mi problema, ahora vallanse.. —  El estaba de acuerdo con todo lo que ellos decían, pero apartarlos sería lo mejor, para protegerlos de lo que Miguel les podría hacer.

Miles, Gwen, Penny, Noir y Porker estaban atónitos al escuchar a Peter, pero sabían que si seguían insistiendo no llegarían a nada.
Con mucha tristeza empezaron a irse lentamente, decepcionados de no poder hacer entrar en razón a Peter, de hacerle saber que aún podía solucionar todo, pero había negado su ayuda, ahora estaba en manos de Peter decidir lo que quería hacer.

Silencio, era lo único que se escuchaba, prácticamente ya no tenía amigos, no podía hablar con nadie, más que con Miguel...

— ¡¡PETER PARKER!! — La sangre del castaño se helo al escuchar el grito de Miguel desde la sala, no tuvo tiempo de esconderse o escapar cuando Miguel llegó al dormitorio y sin dejarlo hablar lo tomo del cabello como el día de ayer.

— ¡AAAHH! — Lloro Peter, intentando safarse y defenderse pero ni eso podía hacer, solo podía quedarse indefenso y escuchar como Miguel le gritaba.

— ¿¡LES DIJISTE A TUS AMIGOS!? — Exclamo con furia y jaloneando su cabello.

— ¿¡Q-que!? ¡No! — Respondio Peter mientras seguía llorando a todo pulmón.

— ¡NO SOY IMBECIL! ¡Los ví balancearse del lado de tu ventana! — Miguel solo escuchaba el llanto de Peter, lo que hizo sacarlo aún más de sus casillas. — ¡RESPONDE! — Peter empezó a temblar.

— ¡Y-yo no dije nada! — Intento explicarle que no les había dicho nada, pero cuando quizo volver a hablar, lo último que sintió fue la gran mano de Miguel estamparse con fuerza en su mejilla.
Miguel lo soltó, haciendo que Peter cayera rendido en el piso, la cachetada fue tan fuerte que su nariz también salió lastimada, haciendo que empezará a chorrear sangre.

— ¡NO ME MIENTAS! — Peter volvió a negarlo con la cabeza, Miguel se arrodilló para tomarlo de su camisa y repetir tantas veces la misma acción sin piedad.

El mexicano seguía ordenandole que lo admitiera, mientras su mano se estampaba con las mejilla del castaño, ahora no solo sus mejillas estaban rasguñadas, también estaban siendo cacheteadas una y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra vez, y a Miguel no parecía importarle que sus manos y ropa se mancharan de sangre.

Peter gritaba y lloraba de dolor, suplicandole que se detuviera, trataba de explicarle que el no había abierto la boca pero el impacto de la mano en su mejilla no lo dejaba hablar.
Miguel seguía cacheteandolo sin piedad, el único sonido que había en el departamento era la mano de Miguel estamparse en las mejillas del mayor.

— ¡Y-YA! ¡¡DEJAME, PORFAVOR!! — Rogo Peter mientras metía las manos enfrente de su rostro, pero el moreno las aparto y continuo el acto.

— ¡¡ADMITE QUE SE LOS DIJISTE!! — Peter safo sus manos y logro sostener la muñeca de Miguel para detener aunque sea por unos segundos las cachetadas.

— ¡Si! ¡Si se los dije! ¡Discúlpame! ¡Ya no me pegues, porfavor!— Mintio, no les había contado nada con respecto a sus problemas, pero no tenía opción, Miguel no lo iba a dejar de seguir cacheteando si no escuchaba lo que quería escuchar.

Miguel tomo fuerza y le dió una última cachetada, mucho más fuerte que todas las anteriores, dejandolo inmóvil en el suelo.
Miro sus manos y su ropa, manchadas de la sangre de Peter.

El rostro de Peter estaba totalmente empapado de su hemorragia nasal y bocal, su rostro le ardía demasiado. Escupía montones de sangre sin parar de llorar.

Peter solo escucho los pasos de su novio salir de la habitacion, ya se había quedado sin motivaciones para seguir, le daba igual seguir con la relación o no, lo único que quería es terminar con todo.. incluyendo su vida.

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