05.

90 13 34
                                    

omnisciente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

omnisciente.

—Bueno alumnos, pasaré a dar las notas de este primer tramo del año. Quienes no aprueben sepan que tendrán tiempo de mejorar desde agosto hasta noviembre, sino, nos veremos en diciembre —aclaró el profesor de Historia, con una planilla en sus manos y todos hicieron total silencio para escucharlo.

Estaban nerviosos, algunos ya suponían sus notas y otros no, como Joa. Y sin darse cuenta, del miedo que le daba escuchar su resultado, tomó de la mano a Ivo muy suavemente, generando que éste se sorprenda como nunca antes y lo mire atónito.

—Comenzando por Ivo que desde marzo demostró se un alumno dedicadísimo a la materia y obviamente aprobó —sonrió y Tomi junto a Aixa aplaudieron felices y festejaron por su amigo.

Joaquín se reía, admirando con ternura como entre ellos se apoyaban y notó lo rojo que Ivo se puso ante la situación. Mutuamente, empezaron a acariciarse la mano el uno al otro y ahí, sintió un hormigueo en su abdomen como si la escena lo pusiera así y no pudo comprenderlo.

—Cordovero... —miró la hoja y sonrió. —Habías aprobado el examen. Muy bien por vos —Aixa y Tomi también festejaron y el morocho sonrió feliz. Joaquín casi grita de emoción pero no lo hizo y para controlarse, mordió su labio inferior. —Hay cosas que mejorar para aprobar el cuatrimestre, pero estuviste muy bien, eh —agregó con elogio y siguió nombrando al resto de la clase.

—Ivo... —lo llamó y esté lo miró. —Gracias, sin vos no hubiese podido aprobar —murmuró y justo el timbre sonó. Se soltaron cuando todos empezaron a salir del aula apurados, despidiéndose del profesor porque era la última semana de clases y luego arrancarían las vacaciones de invierno.

El morocho no respondió. No supo qué. Y como si fuera por arte de magia, como si de la nada el lugar y el ambiente se transformaran; todo se volvió brilloso a su alrededor.
Ninguno desviaba la mirada del otro, los ojos del oponente parecían un imán y ni con todo el esfuerzo que podrían hacer querían despegarse.

—Lo-lo lograste solo, Jo. Yo nomás te di lo-los apuntes —titubeó Ivo, sonriendo como pudo e intentando que su nerviosismo no se nota.

Una pequeña corriente pasó por todo su abdomen e intentó descubrir qué era eso que tanto le gustaba de Joaquín, creyó que en ese pequeñísimo instante lo averiguaría, pero no pudo.

—Chicos... —miraron al profesor asustados y éste se les rió. Ellos saltaron de sus asientos e intentaron fingir como si nada pasara. —El timbre ya sonó. Vayan al recreo y los veo luego de las vacaciones —se despidió y se fue del aula. Joaquín e Ivo empezaron a acomodar sus pupitres para luego poder irse.

Ivo desesperadamente empezó a buscar su libreta con sus notitas porque no la encontraba por ningún lado. Joaquín aprovechó el momento de soledad para hablarle.

—Ivo —éste lo miró y Joa prosiguió. —Algunos profes como el de Historia, me dijeron que después del receso invernal tengo chances de dar algún recuperatorio. Dijeron que así no desaprobaría la materia —hizo una mueca y apretó sus labios. Sonrió cuando vio los gestos de Ivo que por fin encontró lo que quería. —Y pensaba en que, voy a tener mucho tiempo libre estas vacaciones de invierno, así que me preguntaba si... —

𝙢𝙖𝙠𝙩𝙪𝙗 - 𝘬𝘢𝘺𝘯𝘦𝘢 - 𝘵𝘦𝘳𝘮𝘪𝘯𝘢𝘥𝘢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora