06.

94 12 58
                                    

ivo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ivo.

Aixa hizo un grupo de WhatsApp con Tomi y Joaquín para, no sé qué. Pero estaban hablando de ir al cine y como llegaba tarde a Educación Física no le di importancia al celular y salí corriendo al colegio a penas terminé el almuerzo.

No entiendo porque nos pusieron el horario de Ed. Física tan temprano, que odio que me da eso.
Pero llegué, por suerte a penas abrían el gimnasio y estaban todos mis compañeros ahí. Incluyendo al imbécil de Monzón ¡que estaba besándose con Joaquín!

Voy a llorar... No puede ser. Todo va a salir muy mal si este pendejo sigue en el medio de mi camino. Pero no... No voy a dejar que haga lo mismo de siempre: que se quedé con quien me gusta sólo para molestarme. Está vez Joaquín me hará caso a mí y voy a luchar por eso.

¡Idiota! Dios, que odio.

—¡Ivitooo! —Tomi corrió hacia mí y quiso abrazarme, pero lo alejé antes de que pudiera tocarme y fuimos rápidos a las gradas a dejar nuestras cosas. —¿Qué tenés? —preguntó confundido y negué bajando mi mirada. Aixa estaba con Joa justamente, y con Mauro. —¿Es por qué los viste besándose? —murmuró y nos sentamos en una de las gradas, yo asentí suavemente. Mordí mi labio inferior y suspiró.

—Me gusta Joa, es muy lindo y parece muy buen pibe. No quiero que Mauro vuelva a quitarme la chance de estar con quien me gusta —apreté mis labios y ahora sí miré a mi amigo. Apoyó su mano en mi hombro y sonrió. —No quiero que vuelvan a elegir a Mauro por encima de mí... No quiero volver a sentirme insuficiente, Tom —sentí una punzada en mi pecho y corrí mis ojos hacia otro lado repitiéndome unas cien veces «no llores, no llores».

—Entonces tenés que animarte. Seguro es buen pibe y también le gustás, Ivi —acarició mi hombro. —Que se bese con Mauro no significa nada —rió y obvio que también provocó mi carcajada. —Sos mucho más bueno y lindo que él. Estoy seguro que si seguís con la idea de las cartas, vas a lograr conquistarlo —me ánimo y no respondí. Miré hacia el frente y pude ver a Joaquín junto a Mauro, pero el castaño ya estaba mirándome.

Me sonrió de a poquito, cosa que me mató lentamente y no pude desviar mi mirada, pero tenía que ser fuerte y fingir. Así que no hice nada, sólo fingí y evité el contacto visual.

La profesora tocó su silbato y nos acercamos a ella. Así, empezó la clase.

    
ʚĭɞ
      

—Bueno, ¿vamos a casa entonces? —preguntó Aix cuando salimos del gimnasio y Joaquín justo se nos acercó.

—¿Vamos? —hizo la mismo pregunta y los chicos asintieron, pero yo seguía confundidísimo.

—Esperen, ¿a dónde? No entiendo nada —empezamos a caminar en dirección contraria por la que llegué. Joaquín se quedó a mi lado y Aixa con Tomi iban más adelante de nosotros.

𝙢𝙖𝙠𝙩𝙪𝙗 - 𝘬𝘢𝘺𝘯𝘦𝘢 - 𝘵𝘦𝘳𝘮𝘪𝘯𝘢𝘥𝘢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora