Capítulo 6

504 32 0
                                    

El grupo de Alaric detuvo su marcha en un lugar que creyeron seguro para tomar un descanso.

-Lockwood, ve a inspeccionar la zona –le ordenó el jefe del equipo.

-Sí, señor.

Minutos más tarde, el grupo de soldados que acompañaba al Teniente Saltzmann estaba sentado en el suelo, riendo con una broma de este cuando oyeron una voz masculina preveniente de entre los árboles:

-Veo que os lo pasáis bien.

Al alzar la cabeza, se encontraron con el Capitán Salvatore sonriéndoles, acompañado de los Mikaelson y Tyler, quien les había encontrado y guiado hasta allí.

-¡Damon! -exclamó la chica Gilbert muy emocionada al verle.

Sin pensárselo dos veces, Elena corrió a lanzarse a sus brazos y él le correspondió el abrazo de inmediato. Todos se les quedaron mirando pero no dijeron nada, pues estaban igual de felices de ver que sus compañeros y amigos estaban vivos.

El Capitán rompió un poco el abrazo con su novia para inspeccionar el rostro de esta en busca de alguna herida.

-Estoy bien, Damon –le sonrió ella tranquilizadoramente, posando una mano sobre la suya.

El chico, que sonrió ampliamente al comprobar que efectivamente Elena estaba sana y salva, estaba tan feliz en ese momento que no pudo contener sus emociones y no dudó en atrapar sus labios en un intenso beso.

"Total, todos acaban de ver que hay algo entre nosotros..." se justificó a sí mismo Damon.

La pareja se besó por unos segundos, donde se sumergieron en su propia burbuja personal, y al romper el beso, Elena se hizo a un lado para tomar una mínima distancia del chico para recobrar la pose profesional ante la atenta mirada de sus compañeros.

Alaric fue otro que no pudo ocultar su alegría de ver a su Capitán y le saludó con un fuerte abrazo.

-Es bueno verte, colega –le dijo al chico.

-¿Cansado de estar al mando? –le preguntó Damon en tono de broma, para después dirigir una mirada de reconocimiento hacia todos los miembros de su equipo-. ¿Estáis todos bien?

-Todos bien -asintió Donovan con una sonrisa amigable en su rostro.

-Teníamos intenciones de acampar aquí esta noche –le indicó Alaric a su Capitán-. Esta zona es muy tranquila.

-Esperemos que siga siendo así...

D&E

Como ya había casi anochecido, los soldados recogieron algunas ramas secas e hicieron una pequeña hoguera, para luego sentarse todos a su alrededor. Como era de esperar y sin tener que intercambiar palabras ni miradas cómplices, pues les salió de forma natural, los chicos dejaron hueco para que la Soldado Gilbert y el Capitán Salvatore se sentaran juntos.

-Bueno –comenzó a decir Lockwood-, ahora que estamos todos, ¿podemos regresar a la base ya?

-Tenemos una misión -le recordó Damon-. Reconocer la zona. Y no nos iremos hasta cumplirla.

-Pero ya hemos reconocido la zona -intervino Matt.

-Nos hemos estrellado en ella –matizó su Capitán-, que no es lo mismo. Aún estamos muy lejos de regresar a casa.

Se produjo un momento de silencio con todos mirando al leve fuego mientras comían las últimas barritas que les quedaban. Elena miró a Damon de reojo, quien movió discretamente una mano para entrelazarla con la de ella y una leve sonrisa surcó el rostro de la chica, contagiándosela también a este.

Poco después, volvieron a retomar la conversación sobre lo que se ocultaba en la isla.

-¿Tú también piensas que hay algo más aquí que un simple ejército armado hasta los dientes? -le preguntó Alaric al Capitán.

-Su empeño por ocultarse de la señal satélite solo puede significar una cosa.

-Sí, eso mismo pienso yo.

Matt, quien no se estaba enterando de nada, miró con los ojos abiertos a ambos hombres.

-¿De qué estáis hablando?

-Armas nucleares -dijo Finn, quien también había llegado a esa misma conclusión.

-Y creo saber dónde las ocultan -les informó Damon-. Hay mucho movimiento de tropas al sur de la isla.

-Habrá que organizar mañana una partida para echar un vistazo a aquello -continuó el Teniente Saltzman.

-Si tienen armas nucleares -intervino Klaus-, eso significa que la ONU tiene derecho a intervenir en la isla. Esta amenaza de guerra podría detenerse antes incluso de empezar.

-Esperemos que así sea -murmuró Damon, manteniendo las emociones bajo control.

Como ya se les había hecho muy tarde, el grupo se dispuso a sacar de sus mochilas los sacos de dormir. El Capitán no dudo ni un segundo a la hora de colocar su saco al dado del de Elena, por lo que la pareja se pasó un buen rato mirándose intensamente a los ojos con las manos entrelazadas antes de dormirse, sin soltar la mano del otro. A pesar de lo incómodo que resultaba ese suelo y del frío que hacía aquella noche, ellos se sentían en la gloria al poder estar juntos después de dos días de incertidumbre. Al fin podían dormir en paz.

D&E

Klaus, quien estaba de guardia esa noche, estaba sentado con su rifle junto al fuego cuando Matt, quien también estaba de guardia y acababa de dar una vuelta por los alrededores para asegurar la zona, fue a sentarse a su lado.

-¿Qué te parece? -le preguntó Matt señalando hacia la pareja que dormía plácidamente cogida de la mano.

-Nada del otro mundo -respondió Klaus sin darle importancia al asunto.

-¿En serio? Pero si el Capitán no paraba de meterse con ella, ¿cómo es que han acabado juntos?

-Conozco a Salvatore desde hace años. Siempre ha sido un poco cretino y difícil de tratar, pero una vez que se le conoce bien, es imposible no quererle. Es un gran hombre.

Donovan asintió de acuerdo, antes de volver a preguntarle a su compañero sobre su admirado Capitán:

-¿Es cierto eso que cuentan de que ingresó en las Fuerzas Aéreas con 16 años?

-Y entró en una escuela militar a los 7 -añadió Klaus confirmándolo-. El propio Saltzman le enseñó a pilotar su primer avión. Entró en combate por primera vez un año después de ingresar en las Fuerzas Aéreas.

"Mi hermano estuvo con él en esa misión y dijo que fue impresionante verle volar, que parecía como si hubiese nacido para ello. Supongo que lo lleva en la sangre.

-Puede. Aunque el Coronel Salvatore parece más bien el típico tío que asciende escalafones por su apellido, mientras que el Capitán lo hizo por mérito propio.

-Suerte que nos guarda las espaldas Damon y no su padre -bromeó el Cabo Mikaelson muy agradecido por ello.

-Mucha suerte, sí -coincidió su compañero-. Y también todo un orgullo el servir a su lado.

Above all (Fanfic TVD - Delena)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora