5 - LINDA

7.1K 271 36
                                    

LINDA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

LINDA

—¿Trajiste mis ojotas gorda? —pregunta al ingresar en la playa.

—Sí Enzo, las tengo en la mano. —el viento choca contra nosotros y me estremezco levemente.

De por sí ya estaba de mal humor porque era el primer día y me había venido. Enzo no paraba de preguntar cosas obvias y eso me alteraba mucho más.

Nos sentamos en una de las sillas que habían dentro de una de las carpas que habíamos alquilado frente al mar y dejamos las cosas a un lado.

Me saqué el remeron que me cubría y acomodé mi bikini. Me senté con el celular en mis manos pelotudeando en instagram.

Enzo arrebata el celular de mis manos y lo deja en su reposera, se recuesta apoyando su cabeza en mis muslos y acariciando los mismos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Enzo arrebata el celular de mis manos y lo deja en su reposera, se recuesta apoyando su cabeza en mis muslos y acariciando los mismos.

—¿No te vas a meter?

—Me vino hoy. — juego con su pelo enredando mis dedos. —Igual tengo frío.

Y así nos quedamos, en silencio. Disfrutando de la compañía del otro.

Por momentos Enzo iba y se metía al agua y yo lo observaba riendo ligeramente.

Mojado y con pequeñas gotas de agua se acercó y dejó un pico en mis labios mientras me miraba a los ojos con una ligera sonrisa asomada.

Se sentó en su silla y miró la hora en su celular. Lo miré, hipnotizada por su abdomen mojado y el sol iluminando su rostro.

—Tengo hambre. — habló cubriendo con su mano el sol que apuntaba a sus ojos.

—¿Queres que te vaya a comprar algo? —asiente. —Yo quiero rabas. — digo mientras me paró y busco mis ojotas. Agarro mi billetera y mis lentes.

—Amor. — llama mi atención y estira su mano con su billetera.

—Yo tengo. — señalo la mía y chasquea su lengua.

—Agarrá. — niego. —Agarrá la billetera Sara. — dice seriamente. Suspiro pesadamente y la tomo de mala gana.

—Ahora vengo, portate bien. — escucho su risita detrás mío.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 |  enzo fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora