– Buenos días Fuyuki – dijo un hombre mayor, aunque para Fuyuki era el ser mas despreciable que podrías conocer en este mundo.
– Buenos días – dijo Fuyuki nervioso, aquel que estaba delante suya era el coronel alguien sumamente importante tanto en el gremio como fuera de este. El coronel era de una estatura mediana, sin pelo, y siempre iba con su característica ropa: un uniforme militar de gala.
– Siéntate ahí – dijo el coronel señalando a una silla que estaba cerca de él, la habitación era totalmente blanca con una mesa larga y sillas para las reuniones.
– ¿De que va esta reunión tan repentina? – dijo Fuyuki sentándose en la silla que le había ofrecido el coronel.
– Veo que no te han informado – dijo un hombre para molestar a Fuyuki. Tenía el pelo naranja y corto, también tenía dos cicatrices en la frente, sus ojos eran negros. Su ropa consistía solo en unos pantalones rojos ya que no llevaba camiseta ni nada.
– y tu, Beihm, como siempre vienes igual de informal – le contestó Fuyuki un poco cabreado, haciendo que el chico riera.
– Oye, ¿no creéis que ahora no es momento de discutir? – dijo una chica para calmar el ambiente, era baja y tenia ojeras bastante notorias, su pelo era azul claro con las puntas moradas, sus ojos eran de un color ámbar.
– Vinie tiene razón – dijo un chico dándole la razón a su amiga, tenía el pelo negro y bastantes pinzas alrededor del pelo, tenía una tirita en la cara, aunque parecía que solo la llevaba para decorar su cara. Sus ojos eran de un tono morado pastel.
– Ejem... – dijo el coronel para llamar la atención de todos – Vamos ha empezar ya, ¿no? – dijo enfadado, estaban perdiendo mucho tiempo en la reunión y todavía tenían que resolver otros asuntos.
– ¿Pero de que va la reunión? – preguntó Fuyuki.
– ¿Te han hablado de las fuerzas Setkinetik? – Fuyuki asintió a la pregunta de Beihm – pues estamos ideando un plan para que no ataquen DALHIA – explicó.
– Oh – susurró Fuyuki, haciendo que Beihm riera mas, en eso Fuyuki le pego una patada disimuladamente y Beihm dejó de reírse.
– Bueno, ¿Qué ideas tenéis?, supongo que como capitanes de Polaris sabéis que hacer en estas situaciones – dijo el coronel un poco decepcionado.
– Tengo una idea – dijo Beihm levantando la mano – podemos hacer que las filas tengan que realizar una serie de pruebas en concreto 6.
– Es una buena idea, ¿pero que tipo de pruebas? – preguntó el coronel, el sabía el tipo de pruebas que Beihm estaba pensando pero quería que ellos le hicieran el trabajo.
– Para aumentar la resistencia, velocidad, fuerza y ataque, tenemos que hacer una prueba que aumente sus ¿estadisticas? – dijo Fuyuki nervioso ya que el coronel le estaba observando con una mirada llena de odio.
– Esta bien, se lo diré a Elaine, vosotros iros e informad a los novatos – dijo el coronel dirigiéndose hacia la salida.
Fuyuki se fue de allí lo mas rápido que pudo, no le caía bien el coronel sus ordenes eran pésimas y era de todo menos un buen coronel, de hecho prefería mil veces a Beihm como el coronel que el actual.
– Por fin he salido de ahí – dijo Fuyuki suspirando.
– Veo que tienes prisa – dijo Beihm asustando a Fuyuki, él sabia perfectamente que una de las pocas debilidades de Fuyuki eran los sustos, así que cuando tenía la oportunidad lo asustaba.
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La reina carmesí
FantasyYulie y Hanao, dos chicas aparentemente normales, viajan a otro mundo completamente desconocido, en busca de un amigo, sin saber lo que le deparara el destino