𝙽𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘𝚜 𝚘𝚓𝚘𝚜...

Capitulo 7: Cita

- Buenos días, Eren.- Dijo la Azabache, tomado sutilmente varias mechas de cabello del moreno. - ¿Cómo dormiste? - Preguntó la peli negra, quien se encontraba en un estado calmado.

- Ah, buenos días, Mikasa.- Correspondió su saludo el chico. - Te mentiría si digo que bien. - Respondió.

- ¿Eh? Eso es raro, Eren. ¿Tuviste un mal sueño? ¿O no dormiste cómodo porque estábamos nosotros?- Preguntó la chica, quien pegó al chico en su cálido pecho bajo las sábanas.

- Bueno, tuve como... No sé cómo decirlo sin que suene estúpido pero fue una "pesadilla."- Respondió el pelo castaño.

- Entonces, ¿Tratas de decir que nosotros te generamos esa pesadilla?- Dijo la Azabache, indignada en forma de humor.

- ¿Eh? No, no. No me refería a eso- Dijo el moreno, casi muerto del miedo por lo que ella supone. - Solo tuve un mal sueño. Una parálisis del sueño si se puede decir así.- Aclaró el jóven.

- Ajá, y yo soy Taylor.- Dijo con sarcasmo la chica. - Pero eso no importa, Eren.- Dijo la peli negra, bajando entre las sábanas hasta el choque de frentes. Ambos se miraron fijamente; su mirada demostraba amor en si. - Me alegra que estés conmigo.

Eren solo miró confundido con lo que ella dijo. Siempre estuvo para ella sin importar que. Sin embargo, la chica no dejó pasar el momento y ligeramente besó los labios del joven Jaeger. Eso lo ruborizó aunque sea un poco.

- Eren...- Murmuró la chica mientras su cara se volvía roja. Eren solo pensó dos cosas: es por la pena o está hormonal. - ¿En serio me pediste una cita? ¿Para mañana?- Dijo la chica.

El moreno, al escucharla no supo de lo que hablaba. Movió sus manos por la espalda blanquecina de la chica y las posó sobre su cintura.

- ¿Cita? Yo no recuerdo haberle pedido una cita...- Pensó el chico, mirando más confundido a la chica y empezando a tener leves sospechas: el no está en el universo que tiene que estar... O solo dijo cosas en dormido mientras ella no dormía. - Eh, cla... Claro, claro, Mikasa. - Aún así, el moreno no perdió la oportunidad y afirmó lo dicho. Es algo que siempre quiso pedírselo... Aún así, no estaba consiente de lo que era la cita.

- ¡¿En serio?!- Dijo la chica, en lo que el chico asintió rápidamente. - ¡AY QUE FELICIDAD, EREN! - Dijo Mikasa, juntando sus dos brazos al rededor del cuerpo contrario, ejerciendo fuerza para el abrazo. Demuestra felicidad con su cara pegada a la del chico porque una cita es lo que siempre ha soñado.

- S... Si, sí, claro... - Murmuró el moreno, quedando más confundido de lo habitual. - ¿Hablé cosas en dormido mientras veíamos la película? ¿O de verdad se lo pedí pero no recuerdo? - Pensaba el joven.

[...]

- Muchas gracias por la comida, señora Jaeger. - Dijeron los chicos mientras Eren iba lavando los platos con comida.

- Eren no mintió cuando dijo que sus pizzetas con pan son demasiado ricas. - Dijo Armin, demostrando un cumplido por la comida rica que dió. - Pero lamentablemente nos tenemos que ir. Mi madre está como loca, jaja. - Dijo el rubio entre una pequeña risa, se levantó de la mesa con cuidado y quedó tras la silla. La cerró y se acercó a la puerta.

- Si, Armin tiene razón, señora.- Dijo la Azabache, haciendo lo mismo que Armin pero más cautelosa.

- Oh, es una pena que se tengan que retirar. Me la estaba pasando bien con ustedes, jóvenes.- Dijo la madre del joven Jaeger. - Eren, acompañalos. - Ordenó.

- Pero no terminé de lavar los plat-

- Ya lo hago yo, acompañalos. - Dijo nuevamente su madre, sin importarle que lo interrumpió. No obstante, se levantó de su silla y agarró la esponja. - Acompañalos, ¿Si, Eren?