¿𝑾𝒉𝒚 𝒀𝒐𝒖? --> Mi-kyung se va a vivir a Seúl porque su padre viaja mucho, yendo a vivir junto a su hermano, Su-ho, donde no sabe que aventuras o secretos le esperan.
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Fecha de publicación primer cap: 22 d...
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- Chapterseven -
Lee Mi-Kyung
Estaba caminando junto a Su-ho hacia las clases, pero cabe aclarar que aún no había nadie porque llegamos muy temprano, cuando de pronto se nos acerca Joo-kyung.
Al principio pensé que era para ir conmigo a clases, pero de inmediato aparté la idea de mi cabeza. Seguro que era para hablar con Su-ho.
- ¡Su-ho, Miky por favor no contéis mi secreto! - se arrodilló la de hebras marrones a la vez que juntaba sus manos como si estuviera rezando.
- Por mi parte no hace falta que hagas eso, no lo diré. Habla con mi hermano, parece que él si. - sonreí y me fui a clase, dejando a los dos tórtolos solos en el patio.
Seguro que mi hermano querrá que Joo-kyung le haga favores para tener una excusa para hacercarse a ella. Me sé todos los trucos de los chicos, soy una experta, y todo gracias a Ming-su y Yae-hyun.
Las clases fueron aburridas como siempre, y me la pasé haciendo dibujitos en mi cuaderno o mirando por la ventana. En verdad prestaría atención si no supiera lo que explicaba el profesor, pero ya lo sabía todo, por lo que se me hacía muy aburrido.
Iba a irme a casa tranquila, pero cuando estaba recogiendo mis cosas de la mesa y fui por los pasillos a la salida, me encontré a Seo-joon acorralando a Joo-kyung, la cual estaba un poco asustada.
- Oye Seo-joon, déjala ya, se asusta. - decidí intervenir y me llevé a Joo-kyung de la mano.
El antes nombrado me miró extrañado, y yo fui corriendo a un lugar donde no estaba a la vista del joven.
- Muchas gracias Miky, pensé que me iba a matar o algo. Se me había olvidado darle el casco, es que nunca me acuerdo. - se dió a si misma un par de golpecitos en la cabeza.
- No importa. Apropósito, te quería hablar sobre eso. ¿Podemos quedar en tu casa para que me des el casco de Seo-joon? Si no, seguro que se te olvida dárselo mañana. - pedí con una sonrisa.
- Claro, seguro que le agradas a mis padres. - accedió alegremente.
Fui corriendo hacia donde estaba mi hermano, y le toqué el hombro ligeramente.
