XVIII- Pueritia.

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Toda la ciudad estaba agitada, hombres y mujeres totalmente vestidos de negro, con máscaras sobre sus rostros para ocultarlos, caminando con armas en mano, más de uno gritando, y disparando, por otro lado y detrás de camionetas volteadas patriotas armados contrarrestaban el ataque de los miembros de la sociedad.


Brent había llegado a Los Ángeles después de una buena temporada en el exterior, por sus "negocios"; tomando transportes desde Ohio, gracias a que la mayoría de aeropuertos de las ciudades y estados afectados estaban fuera de servicio (sin mencionar que en el LAX, la sociedad había quemado casi cinco aviones comerciales)

Ricardo Alejo Pereira, su vecino metalero, tras jalar al muy distraído Brent, de lo que podría interpretarse cómo una muerte segura gracias a una bala que atravesó la ventana del pequeño apartamento, lo puso al tanto de las noticias...mientras bajaban a una zona de seguridad en el condominio.

- Hace más de tres semanas, empezó toda esta vaina, salieron como hormigas, de a coñazos, lanzando bombas y amenazando a todo el mundo de quedarse en sus casas y vergas así, pero el viejo loco, aquel que vivía con la bandera pegada a la puerta y apoyando a los republicanos, tomó un rifle al llamado de otro viejos veteranos, y lograron que los de negro agarraran mínimo, junto a militares recién llegaos' de medio oriente.

Brent escuchó con atención todo lo contado por su vecino y amigo, y se preguntó, ¿quién sería capaz de hacer algo tan estúpido?... Siguieron bajando, poco a poco.

En las calles seguía la guerra, y es que así se tenía que llamar a la situación que se vivía.

La sociedad en menos de tres semanas ya habían creado un régimen jerárquico interno, el líder máximo y temporal, radicaba con la célula que le correspondía en Chicago, después estaban los denominados perpetradores, más de cien individuos que daban órdenes a las demás células de la organización, estos usaban máscaras negras con una que otra raya en rojo o blanco. Luego los cazadores, estos eran todos aquellos que alguna vez pertenecieron a la milicia e inteligencia, ellos se encargaban de investigar a las siguientes víctimas del régimen judicial.

Algunos de los personajes de negro, portaban rostros pintados cómo calaveras, estos eran los peores, ya que eran los asignados al equipo de tortura, encargados de sacar mediante metal y sangre, las confesiones de aquellos que eran puestos en el banquillo de los acusados. Luego de ellos el resto, simples activistas o simples miembros recién unidos, que se encargaban de crear el caos y el desorden.

Brent pasó dos días encerrado en el llamado refugio, pero el 16 de Agosto, no pudo seguir encerrado...al escuchar que los múltiples balazos habían cesado, salió.

Era Domingo, cómo siempre, los que él llamaba débiles de pensamiento, iban cómo ovejas hacia las diferentes iglesias, a pedirle a su dios que los librara del conflicto, otros para pedir por la paz, rezando cómo quizá, jamás nunca en sus vidas habían rezado.Brent caminó entre escombros, entre cuerpos, entre heridos de negro que rogaban por ayuda. A todos los ignoró, odiaba que usaran su imagen para fomentar una guerra, él no estaba creando una guerra, mil almas malvadas le pidió el puto diablo, no una guerra, eso no era su problema, su único problema era terminar el trato.

Al salir un poco de la ciudad, se encontró con el cementerio local, pequeñas piedras grises bordeadas por un verde y muy bien cuidado césped, contenían los nombres de sus progenitores, ambos muertos por diferentes circunstancias.

Su madre, Mary Evans, una mujer amorosa y alegre, que siempre tenía una sonrisa y una palabra de ánimo para él en los tiempos difíciles, que siempre salía a dar la cara contra las otras madres cuyos hijos gustaban de golpearle, y que con cuidado curaba una a una las heridas que se hacía y que le hacían; que siempre creyó en que él sería alguien grande y cada cumpleaños lo recibía con su pie favorito, había muerto por causas naturales, su sufrido corazón había fallado cuándo el tenía veinte años.

Sweet RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora