Plumas

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En una fatídica realidad que nosotros creemos eterna o constante en la vida, podremos sentir uno de los amores más puros que jamás hayamos sentido, el de una mascota.

Un ser lleno de pureza e inocencia que lo único que hace es llenarnos de luz y energía con su sola presencia, iluminando hasta el peor escenario que podríamos imaginar.

No todo está mal, no estamos solos, con aquellos ángeles que llegaron a nuestras vidas nada será completamente malo y siempre habrá un motivo para seguir adelante, un pequeño rayo de luz que alegrará nuestro corazón, sanará el alma y podrá hacernos sentir vivos.

Pero todo ese amor es destruye cuando aquella luz dejó un vacío en nuestro corazón, pero sabemos que brilla en un cielo mientras nos cuidan y siguen amando como nunca.

Y estamos seguros de que nos esperan para un día más de juego.

En el peor momento no me salvó una mano, me salvaron patitas con plumas, que sin decir una palabra sentía un amor incondicional y almas sin maldad.


Cada día que paso sin tí es un infierno aún peor que el anterior, pero todo el dolor que siento me consume por dentro.

¿Qué se supone que haga? ¿Qué debo hacer? Si ya no están aquí, volaron dejándome encadenado a un sufrimiento de amor.

Pequeñas plumas en mi corazón, flotando alrededor.

Aún recuerdo sus voces, su piar, aquél canto que me daba vida  y ahora recordarlo solo me lastima.

Mi alma se desmorona en trozos que una vez fueron solo amor, mientras en el cielo que los acoge todo está mejor.

Con plumas, plumas blancas, plumas puras, plumas santas.

Mis lagos de lágrimas y sufrimiento no lograrán nada, pues mi vida aún sigue encadenada.

De pronto el color de su presencia se desvanece y no sé dónde están.

Volaron a un lugar donde no sufrirán, dejando una marca en mi alma que nunca se borrará.

En el fondo solo quiero ser uno más, también quiero volar, quiero con ustedes estar.

-Evs

Sentimientos Poéticos: El Primer PasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora