Libre

17 0 0
                                    

A veces llegan personas crueles a nuestras vidas y esas personas únicamente quieren herir a toda costa.  No parece importarles el daño permanente que dejan en las personas, o quizás lo disfruten.

Las burlas y los insultos cada vez son más frecuentes, es como si te encerraran en una jaula para siempre, te encierran en tu interior. 

Lo bueno tarda, es cierto, pero en muchas ocasiones tarda mucho más de lo esperado. Tanto tiempo entre rejas hace que olvidemos la libertad y todo lo que viene consigo. 

Pero cuando al fin llega, cuando al fin podemos escapar de aquella jaula y de todos esos insultos, es cuando sabes que lo bueno está presente, en libertad.



Quién diría, al fin soy libre, pude salir de aquél infierno pasajero que pareció interminable, quién diría que al fin puedo respirar sin miedo, que puedo volar.

Incluso en la peor etapa de mi vida, con mi dignidad más que partida o quizá pulverizada, todo lo que una vez me asechaba, ahora es un mal recuerdo de lo que nunca debió ser.

Fueron días, semanas, meses, y años de martirio, soportando algún tipo de castigo del cual no sabía que merecía o tal vez un castigo injusto, injusto como la vida.

Al fin esos monstruos que tatuaron sus garras en mi alma están en el pasado, en un mal sueño, en un simple recuerdo.

Ahora en mi nueva realidad soy distinto, soy feliz, olvidé el pasado y voy cerrando la cicatriz. Y al mirarme a los ojos veo que soy libre al fin.

-Evs

Sentimientos Poéticos: El Primer PasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora