Innocent desires [januarink]

2

Dirty Talk

Dan estaba solo en casa, era extraño para él estar completamente solo en el penthouse, Jaekyung había tenido que salir a realizar una sesión de fotos en Jeju, volvería pasado mañana, le había preguntado a Dan si quería ir con él pero el castaño rechazó su oferta pues tenía trabajo pendiente y no había ido a visitar a su abuela en un buen tiempo.

Jaekyung solo hizo una cara de disgusto al igual que lo haría un gato malhumorado al no recibir atención por parte de su dueño, Dan solo lo beso y le prometió que lo recompensará cuando regrese de su viaje. Aquello emocionó al luchador, quién lo beso fuerte mientras dirigía una de sus manos hacia el trasero del mayor y le daba un fuerte apretón, Dan se sonrojo ante la descarada muestra de afecto.

—Espero que tú gordo trasero aguante todo lo que le quiero hacer

—Mi trasero no es gordo —se defendió Dan levemente indignado, había notado que su parte trasera era de las favoritas de Jaekyung, disfrutaba molestarlo amasando y mordiéndole mientras estaban en el acto.

Jaekyung solo sonrió divertido mientras tomaba su maleta y se dirigía a la puerta, Namwook y su manager ya se encontraban en el estacionamiento de su edificio.

Sólo había pasado un día pero Dan extrañaba la presencia de su novio, ya casi anochecía y si Jaekyung estuviera con él seguramente estarían en la sala recostados en su caro y cómodo sillón. Dan vería una película o alguna serie mientras Jaekyung lo abrazaba o se acostaba sobre sus piernas, esa última opción era una imagen muy divertida, un hombre de 1.93 metros recostado sobre el delgado cuerpo de Dan, mientras esté le daba mimos. Muy en el fondo el animal espiritual de Jaekyung no era un lobo negro, sino un gato huraño al que le gustaba recibir cariñitos.

Dan había cenado temprano y no tenía nada más que hacer por lo que decidió que se daría un baño y después se dispondría a dormir.

Miraba el techo de su habitación como si fuera la cosa más interesante del mundo, llevaba un rato sin poder dormir, quizá ya estaba acostumbrado a la presencia del cuerpo cálido de Jaekyung junto a él.

El vibrar de su teléfono captó su atención, lo tomó y sonrió al leer el nombre de quién lo llamaba, Jaekyung.

—Hola —respondió de inmediato

—¿Qué hacías? —preguntó la voz del otro lado sin saludar previamente, algo muy común en Jaekyung.

—Estoy acostado, intentaba ver si podía quedarme dormido de una vez ¿y tú?

—Nada, acabamos de llegar al hotel, la sesión se alargó porque un fotógrafo llegó tarde —murmuro molesto al recordar que tuvo que estar esperando

—Que mal, ¿Estás cansado?

—No, pero estoy aburrido, ¿qué estás usando?

Dan se rió nervioso ante la pregunta, ¿acaso Jaekyung pretendía que tuvieran sexo por teléfono?