Haruka era un bebé consentido, Kageyama lo llenaba de mimos mientras que su papá le compraba lo que sea que veía, ante los ojos de los padres, el pequeño bebé era no solo su adoración, si no también su mundo entero, ¿Cómo podrían vivir sin tocar las mejillas regordetas de su bebé?
-Kageyama- hablo Oikawa
-¿mm?
-Los chicos me an estado diciendo que quieren venir a ver a Haruka, no sé si esteas de acuerdo, les dije que consultaría contigo antes
Había pasado una semana desde que se enteraron que Kageyama era la madre de Haruka y también dónde sus amigos y compañeros de cancha le pedían a gritos que les dejara ver al bebé, pero no quería... Era suyo, era su bebé ¿Y si le daban ojo? No podía permitirlo
-Por mi no hay problema- sonrió mientras doblaba la ropa, aún no podía creer que a su edad ya tuviera un hijo
-No te vez tan convencido, pero bueno, les diré que pueden venir, por cierto, la comida se a acabado, iré al supermercado con Haruka en un rato ¿Si? Tu tomate un poco de tiempo
-Esta bien, aunque espero que no seas tan testarudo de querer presentar al bebé con todos, no necesita enfermarse por ojo
Oikawa levanto las manos en son de paz, no quería que se enferme, su niño era tan dulce como el azúcar que no podía enfermarse, pequeño y tonto bebé hermoso que se parece a el con los ojos de su mamá
-Oikawa... ¿Porque no vamos al parque? El bebé está demaciado encerrado con nosotros aquí y talvez creo que debería tener más recreación
Los ojos de Oikawa se posaron en Kageyama que estaba acomodando los vasos, de ninguna manera iba a arriesgar a su familia
-No iremos a ningún lado- hablo tajante -Tu lo dijiste, nadie puede saber que ese bebé es nuestro
-Pero
-No
Ese tono fue suficiente para callar a Kageyama, no quería tener problemas con su pareja, ni mucho menos estar en un ambiente incómodo, pero si Oikawa decía que no, entonces así debía ser
El era demaciado complaciente.
La noche llegó y otra vez su pequeño lloraba, no entendían porque, lo habían cambiado, lo habían bañado con cuidado y sobre todo le habían dado de comer y sacado sus gases y chanchitos ¿Porque su pequeño que era tan tranquilo de pronto estaba llorando a todo pulmón?
-Oika-san...
-Yo voy, tu duerme
Dejo un beso de despedida en la frente de su azabache para ver a su pequeño, encendió la luz del cuarto de Haruka y hay estaba su pequeño niño, llorando... Nunca había sentido eso antes, de solo ver a su bebé llorar el también quería hacerlo pero si ambos lloraban entonces ¿Quien los consolaria? Kageyama lo aria con el bebé pero ¿Y el? Oh no, eso no podía derrotarlo
Tomo a su bebé en sus brazos y lo arrullo, mesiendole
-Porfabor bebé, ya no llores... Papi está aquí, papi te va a proteger...
Su pequeño empezó a calmar su llanto, pero aún no podía hacerlo del todo, tenía miedo, la oscuridad no le gustaba, por eso siempre despertaba a sus papás con sus llantos, quería estar con ellos
Oikawa ya no sabía que hacer, pero, su bebé era tan importante para el, su pequeño rayo de luz...
Esperaba que funcione y empezó a cantar una pequeña canción que siempre le había gustado aunque era infantil
Cómo me apena verte llorar...
Toma mi mano, sientelaYo te protejo de cualquier cosa... No llores más... aquí estoy...
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Enredados (Oikage)
FanfictionLas hormonas pueden nublar la vista de una persona, más aún cuando sufren su primera destrucción, pero talvez la tontería de estos adolecentes valla más lejos que el simple amorío juvenil, porque su equivocacion, no solo les costará su juventud si n...