𝐶𝑒𝑟𝑟𝑎𝑛𝑑𝑜 𝐶𝑖𝑐𝑙𝑜𝑠

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𝐄𝐥 𝐨𝐝𝐢𝐨 𝐞𝐬 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐜𝐨𝐛𝐚𝐫𝐝𝐞 𝐢𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨

-ɢᴇᴏʀɢᴇ ʙᴇʀɴᴀʀᴅ sʜᴀᴡ



Capitulo

12

𝐶𝑒𝑟𝑟𝑎𝑛𝑑𝑜 𝐶𝑖𝑐𝑙𝑜𝑠







Emociones que fluyen como un relámpago en tormenta, mis ideas nubladas por el odio, mi corazon tapado con una manta pesada alrededor, mi hijo acababa de tener la primera herida de su vida, aunque me hubiese gustado enterarme tal vez de un corazón roto, solo una decepción, una mala nota... pero nadie está preparado para escuchar la verdad, una que aunque acepte con dolor, no iba a quedarse sin un castigo, si tenía que intervenir lo haría por el bien de mi hijo y por el bien de mi familia 

Las leyes a veces no solo las debe impartir la policía, una historia demasiado demacrada, pues ¿cuantos niños aparte del mío fueron ultrajados por ese tipo de fenómenos? es cierto que las emociones no siempre deben ser la fuente de tus acciones, aun así, que la vida me permita ser egoísta y cero compasivo, porque no soporto la sola idea de que un sujeto así este libre  

llegue a la escuela, maravillosa odisea, era la hora de brillar profesor de mierda, te metiste con el mocoso equivocado, ese fue el mio y tu karma seré yo

               — ¿El profesor Lee? ¿tiene usted asuntos que resolver con nuestro docente joven?

Estupida Directora, estupidos todos, estupidos los phedofilos, la verguenza que hare que pases no solo se la deberás a mi hijo

                —No es nada Directora, el profesor Lee me había citado para hablar de las notas de mi hijo, es una pena no encontrarlo aquí— suspire con derrota —soy un hombre ocupado, dudo volver en otra ocasión, usted sabe que las colegiaturas no son baratas hoy en dia y es necesario para nosotros darle una educación de calidad a mi hijo, mi esposa y yo estaríamos agradecidos si usted podría ayudarnos

                —¿Es usted un padre de familia? me atrevo a decirle que luce muy joven— sonrió coqueta aquella persona frente a mi ¿esto era permitido?  

                —Usted entenderá que a veces estas cosas pasan querida directora, mi hijo esta en buenas manos después de todo, se lo confió por favor, es mi mayor adoración— sonreí, porque ya habían fallado en su labor, ahora tocaba hundir a todos, no solo se encargaría del profesor Lee, la directora, todos los que hacen daño pagarian  

                 —¿Quien es su niño si me permite saber por favor?- saco unos registros buscando a mi hijo

                 —Por supuesto, mi hijo se llama Oikawa Haruka, recién acaba de entrar hace unos meses, me ha comentado que le ha ido excelente, los niños de verdad son muy agradables con el

                 —¡Es cierto! déjeme decirle señor que su hijo es un alumno ejemplar, tiene muy buenas calificaciones, sin duda la inteligencia lo debe haber sacado de usted— una sonrisa estúpida, para una perra estupida, esas mañas... si Kageyama me estuviera viendo en estos momentos, mi amigo moriría en 0.3 segundos 

                 —Quisiera darle la razón, pero no estaría siendo sincero, la verdad es que mi niño se parece mucho a mi esposa, no puedo llevarme ese crédito

                 —Señor Oikawa es usted alguien tan peculiar, dado que su pequeño es de nuestros mejores niños, le otorgare el número del profesor Lee, puede comunicarse con él por ese medio 

Enredados (Oikage) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora