Después de un mediático y difícil divorcio, ______ decide concentrarse en su carrera y en su hijo. Pero un inesperado reencuentro, mientras acompañaba a su hermano en una premiere, la hace reemplantearse de volver a creer en el amor.
Tal vez tenga o...
Lizzie se iría en unos días a Atlanta para comenzar las grabaciones de WandaVision. Me sentía un poco triste pero intentaba disimularlo para que ella no lo estuviera.
Sé que le irá increíble y no quiero que dude ningún momento por mi.
Decidimos venir a la playa con Mason para pasar los últimos días. El pequeño también está triste de saber que Lizzie no estará.
También trajimos a Loki, el loco perro a penas lo soltamos corrió al agua, después de cansó y se tiró en la arena, recuperó energía y escarbó para enterrar su juguete, descansó, volvió a recuperar energía y lo desenterró, hasta que por fin se le fueron todas y quedó tirado en la arena a un lado de Mason.
—No tienes un perro normal
—Deja a mi lindo bebé—acaricié la cabeza del perro.—Mira la foto que le tomé—le mostré mi celular.
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—Definitivamente no es normal—rió mirando a Loki.
Sonreí abrazándola por la espalda, pasando mis manos por su cintura dejé un beso en su hombro descubierto.
—Te he dicho lo sexy que te ves con ese traje de baño—susurré en su oído.
—Bájale un poquito a tu calentura, mi amor, estámos en un lugar público—se dio la vuelta rodeando mi cuello con sus brazos, hice un puchero—Ahg, está bien, sabroseame todo lo que quieras—sonreí victoriosa.—Solo dejo que lo hagas porque ya vi a dos que tres chicas que se quieren aventar como tiburones por ti y ese traje de baño hace que se te marque más—pasó su mano por mi abdomen descubierto hasta el borde de mi short.
—Cuidado, Olsen—susurré sobre sus labios. Se alejó riendo.—Voy por un helado, ¿quieren uno?—Lizzie asintió.—¿Mason?—miré a mi hijo, que estaba en una manta bajo una sombrilla jugando con la excavadora de juguete.
—Sí mami, gracias
—Ahora vuelvo
Caminé a un puesto de helados, saludé amablemente a la chica y le pedí tres helados en vaso, sabía que si pedía en cono mi pequeño quedaría todo batido.
—Hola, disculpa, si no es molestia ¿Me podría tomar una foto contigo?—una chica pelinegra se acercó a mi, sonreía nerviosa mostrando su celular.
—Por supuesto ¿Cómo te llamas, linda?
—Soy Lara—rió nerviosa.
—Mucho gusto—sonreí le indiqué que podía tomar la foto, me quité las gafas de sol para que mi rostro se viera. La chica tomó varias, en algunas saqué la lengua guiñando un ojo o haciendo el símbolo de "aloha"
—Muchas gracias, eres muy amable—dijo sonriendo alegremente.
—De nada, lindo día—volví a colocarme los lentes, pagué los helados y me despedí caminando de nuevo a donde estaban mis amores.
