Perfect |Elizabeth Olsen Y Tú (G!p)|

Capítulo 17. Mejor que antes

4 días para navidad

Narra Lizzie

Ella estaba mal, lo sabía solo con ver en sus ojos la falta de aquel brillo característico, cuando estaba con Mason, cuando estaba conmigo o con sus amigos irradiaba una felicidad que era transmitida por sus hermosos ojos verdes. Esos increíbles ojos que me tienen enamorada.

Pero en los últimos días no había ni una pizca de ese brillo.

Su adaptación estaba siendo más difícil de lo creí que sería.

Hoy estámos intentando animarla con una comida en mi casa. Mason, Hailee, Ross, Florence, Tom y su esposa ayudaban a que todo estuviera bien y los ánimos de _______ no decayeran.

La veía conversar con Zawe, quien ya tenía el vientre más albutado. Mi novia parecía feliz de tener un sobrino pues no dejaba de hablar sobre lo mucho que quiere tenerlo en brazos.

Loki tenía la cabeza recargada en sus piernas, buscando sus caricias como siempre. El canino ha sido también de muchísima ayuda, pues no se ha despegado ni un segundo de ella. Cuando está en la habitación él la sigue, va a la sala y él está tras de ella. Incluso rasga la puerta de la habitación por las noches para que lo dejemos entrar y al hacerlo arrastra su cama para dejarla del lado de ______.

El timbre de la puerta sonó así que fui a abrir. Encontrando a una Dua sonriente con un ramo de flores.

—Hola—me saludó con un beso en la mejilla.

—Hola—sonreí. ______ me dijo que también vendría. A veces olvido lo bien que ellas se llevan. Admito que me sigue causando un poco de celos su relación, pero trato de dejarlos de lado.

—______ me pidió que te trajera estas—dijo moviendo el ramo de mis flores favoritas.—Quiere que las ponga en el centro de la mesa.

Sonreí mirando aquel detalle. Hace mucho no tengo flores frescas en la mesa. En realidad hace unos días me animé a tirar el último ramo que ______ me regaló antes de separarnos. Las flores ya estaban secas y a penas el tallo sobrevivía.

Recordé el día que comenzó con esa tradición, nuestra tradición.
Su cualidad de querer esforzarse por demostrar su amor no solo con palabras.

—Yo me encargo—tomé el ramo y la dejé de pasar, cerrando la puerta detrás. Sonreí mirando a mi novia y después las flores.

Ella se está esforzando de nuevo.

Tal vez todo va a mejorar.

Y tal vez sea mejor que antes.

Después de acomodar el regalo en la mesa fui a besar a mi novia. Ella sonrió tomando mi mano para después besarla.

—Debo terminar de preparar la ensalada—le dije dándole otro beso. Asintió continuando su conversación con Tom.

Mientras cortaba las zanahorias vi a Ross acercarse para sacar una cerveza del refrigerador. Parecía nervioso porque paseaba sus dedos sobre la boquilla de la botella, como si quisiera decirme algo.

—¿Todo bien?—lo miré.

—Quiero...no quiero que el ambiente esté tenso entre nosotros—suspiró jugando tímidamente con la cerveza.—Así que quiero disculparme por lo que dije en el hospital. No había nada de verdad en mis palabras.

—Entiendo porque lo dijiste—yo tampoco podía evitar sentirme culpable.

—Pero el accidente fue eso, un accidente—me miró con una triste sonrisa.

Lo veía realmente apenado. Y era tierno verlo con los hombros caídos y una mueca. Como un niño pidiendo disculpas.

—Estabas preocupado, lo entiendo