Había pasado por muchos orfanatos a mi corta edad de 5 años, mis padres adoptivos de ese momento se sentían avergonzados de devolverme orfanato del que me habían recogido, entonces me llevaron a otro en una cuidad vecina y aunque me sentí mal, no culpo a las personas que me adoptaron por cortos periodos de tiempo. Apenas puse un pie en aquella vivienda fui gratamente acogido como uno más, no conocia a nadie, al menos en el antiguo lugar logre hacerme de unos cuantos amigos que buscaría siendo mayor, pero todo cambió cuando la madre Irene me presentó a Jay.
-Jay cielo, él es Jongwoo, llegó aqui hace unos días, ¿Crees poder hacerlo sentir en casa?- Preguntó la mujer parada frente a ambos y sobando sus cabezas, el tenía el cabello semi-castaño y no parecía coreano en lo absoluto, pero aún asi respondió.
-¡Claro que si! Seremos muy buenos amigos, ya verás- Mencionó con voz tierna y emocionada en un perfecto coreano, sorprendiendome y haciendome sonreir.
Con el pasar del tiempo nos hicimos mejores amigos y él confió en mi para contarme como había llegado a ese lugar. Yo creí que sus padres lo habrían dejado ahí, como los demás, pero su historia era mucho más complicada que eso.
Jay había nacido en la frontera, su madre había escapado de su estadía en china ya que un hombre abuso de ella, y al ser americana y no dominar bien el idioma terminó cayendo en su en sus garras logrando que quedara embarazada y decidiera escapar al pais más cercano, Corea. La mujer débil, extrangera, sin saber nada del idioma y con un bebé de dos meses, paso casi un año en situacion de calle, recibiendo comida de personas amables que pasaban de vez en cuando y sentían lastima por ellos.
Fue cuando Jay tenía tres años que la madre Irene dió con ellos, ofreciendoles estadía en su humilde orfanato para niños abandonados. Pero su madre falleció tiempo después de eso, por una enfermedad que había contraido por su situacion de calle, dejando a la madre Irene con un pequeño niño que solo hablaba ingles y ya no tenía familia.
Todo eso me lo había dicho la misma Irene, para proteger de alguna manera la mente inocente del pequeño Jay quien solo creía que lo habían encontrado de muy pequeño en la puerta del lugar. No podían decirle a un pequeño de 5 años que había nacido producto de una violación y luego su madre murio por una enfermedad en busca de proteger a un hijo que no pensaba criar. Creí de igual manera que había sido la mejor opcion ya que a pesar de ser un hijo no deseado, su progenitora murió sabiendo que el pequeño estaba en buenas manos.
Intente ayudar como pude a que el coreano de Jay mejorara, sin querer que le ocurra lo mismo que a su madre, entonces a la hora del almuerzo y merienda salíamos al patio solos, ya que en el gran salón debido a la cantidad de niños no podiamos escuchar muy bien, y comenzamos con las clases.
-Woo, korean is difficult- Puchereó. Él solía llamarme de esa manera y luego de un tiempo me acostumbre a que todos me llamaran así.
Pero un día, yo me quede en cama por un dolor de estomago, haciendo que me levantara más tarde de lo usual y solo fuese a comer, lo busque por todas partes pero no lo encontré. Luego de unos días pregunté porque Jay no aparecía, había muchas jovenes y mujeres que se encargaban de nuestro cuidado, pero ninguna parecía escucharme. Entonces nunca supe que había sido de él todo este tiempo.
-Nunca pensé que llegaría a saber de él casi 15 años después- Terminó de explicar el joven de cabello azabache, Jay luego del inconveniente que habían tenido encontro consuelo en los brazos de un viejo amigo, con el que no esperaba reencontrarse, y ahora que se había quedado dormido habian podido hablar más en privado.
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Murder? - 《JAYWOO》
Fanfiction-911, ¿Cual es su emergencia?- -Hay un niño de unos 18 años en la puerta de mi casa, su camisa tiene sangre...- Fue lo que escuchó la policia detras de la linea una madrugada que creían era como cualquier otra, proviniente de una señora mayor que v...