A Noah le gustaba Cody definitivamente, pero el castaño aun no estaba seguro que si le gustaba o no, pero alguien será quien dará el primer paso.
-Cody, en todo el tiempo de conocernos puedo decirte que me gustas. Yo te amo Cody Anderson.
-¿Qué?
Ini...
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Esa misma tarde de su cumpleaños cuando se disponía a abrir esa bolsa tentadora, abrió la envoltura y al ver lo que contenía dentro se sonrojó demasiado ¿Quién sería capaz de darle un dildo como regalo?. Aunque esta bien que ya es un adulto, o sea ya tiene diecinueve años recién cumplidos, pero no quería renaudar su vida sexual, no por ahora.
Dejando de lado eso, después de abrir dicho regalo lo primero que hizo fue sonrojarse y después llamar a Harold, lo malo es que no contestaba, eso igual pasó con Trent y Justin, así que su última opción era Gwen, después de todo tenía confianza hacia la gótica. Afortunadamente si contestó su llamada, pero se le oía algo agitada.
—Gwen sí quieres te hablo después ¿sí? —sugirió el castaño, pero no oyó una respuesta, pues la chica le había cortado la llamada.
Dio un largo suspiro y recordó a una castaña a la que conocía a la perfección después de Lindsay, era Beth, llamó inmediatamente a su número y para fortuna del castaño, esta contestó.
—Okey Cody, vendré en cinco minutos —respondió la castaña para luego colgar.
Habían pasado más de diez minutos y su amiga aun no llegaba aunque esta dijo que vendría en cinco, entró al baño a lavarse su cara para que la castaña no note su sonrojo, pero cuando salió del servicio vio a Beth junto a Noah sentados en su cama, al parecer esta trajo al moreno como acompañante.
—Lo siento Cody, Noah insistió en venir —se lamentó al ver la reacción del contrario.
—No te preocupes Beth.
El castaño trajo la bolsa y se los mostró a ambos, Beth al ver la avergonzada cara del castaño carcajeo por un momento, pero se detuvo al ver como Cody se estaba molestando con ella.
—Creo que deberíamos ver al interior de la bolsa—sugirió el moreno para romper el incómodo silencio.
Cody le dio la bolsa al moreno y cuando se disponía a abrirlo con cuidado , Beth tomó la cosa rápidamente y cuando vio que era, lo lanzó hacia la ventana asqueada.
—¡¿Quién te regalo ese dildo?! —preguntó la castaña.
—Según la etiqueta del regalo es anónimo —respondió el contrario mostrando la etiqueta.
—Oigan esa letra se parece a la de Duncan —dijo el moreno haciendo que los dos castaños lo miren con curiosidad—No pregunten el porqué, solo una vez lo vi en su examen de Literatura...sacó cincuenta.
—¿En serio es su letra? Seguro te confundiste Noah, el no es capaz de escribir así —contradijo Beth al moreno segura de lo que dijo.
—Chicos, antes de que todos se vayan, Geoff me envió la lista de los que estaban en mi casa, todos trajeron regalo y Duncan también, pero no veo su nombre en las etiquetas.
