Taeyong se metió a su baño privado para relajarse. El agua temperada entibió su cuerpo, tanto, que el frio de la habitación lo golpeó como huracán. No tardó ni un minuto en vestirse con varias capas de ropa. Las tierras de los Jeong eran sumamente heladas. Nevaba o llovía prácticamente todos los días. Sehun le comentó que era normal dormir de a varios en las camas para entrar en calor. Por lo que, se dirigió a la habitacion contigua. El menor no le escuchó entrar. Cada vez que Lee ingresaba lo encontraba estudiando. ¿Para qué se estaría preparando? No le dio importancia. Se aproximó, deslizó sus manos bajo las prendas del muchacho y se apegó.
-Alfa Lee. ¿Qué haces?
-Eres mi Omega ¿no?
-Por supuesto.
-¿A quién se supone que busque cuando necesite pasar el frío?
-A... mí.
-Exacto. ¿Tienes otra silla?
-Ahí. Detrás del sofá.
Lee fue por el pequeño asiento tapizado con terciopelo y lo colocó junto al escritorio del menor.
-¿Qué lees? -Una vez más, metió sus manos bajo la camisa del menor y lo abrazó, descansando su barbilla en su hombro.
-Un libro de economía. Mis padres quieren que maneje las finanzas de nuestras tierras. Además, como viviré en la ciudad, podré integrarme a la parte empresarial.
-¿Vivirás en la ciudad? ¿Dónde?
-Contigo.
-Ah. ¿Quieres vivir allá? Pensé que preferirías quedarte aquí. Es agradable si quitas los diluvios y el barro.
-Como tú lo prefieras. Podemos dividir las temporadas. Pasar el Verano e Invierno allá. Mientras que nos quedaríamos en Otoño y Primavera aquí.
-Sí. Que gran idea. Eres más inteligente de lo que esperaba.
-Gracias, Alfa.
Por unos segundos, Taeyong adoró planear su futuro juntos. Hasta recordar que Jeong no era un Omega oficialmente.
-A ver ¿por qué estamos hablando como si nos fueramos a casar? -Se distanció-nuestra unión es incierta, Jeong. Recuerda eso.
-Sí, Alfa Lee. -Agachó la cabeza.
-Parezco loco cambiando de repente mi opinión ¿no?
-No, Alfa.
-Sí ¡admítelo!
-Pareces loco.
-¿Eso crees?
-No. Pero es lo que tú querías oír.
-Ash, te voy a matar si no te presentas como Omega, Jeong. -El rostro del menor se arrugó con terror. -No es cierto. Sólo me voy a enojar, eso es todo. -Estiró su mano hacia su mejilla para acariciarla. -Eres muy lindo como para hacerte daño, y eso me enfurece.
-Taeyong.
-¿Sí?
-¿Me regalas un beso? -consultó travieso.
-¿Qué? -Quiso reír.
-Para saber cómo es. Qué se siente.
-¿No has tenido pareja antes?
-No. Es rara la vez que interactúo con otras personas fuera del clan.
-Pobrecillo. Te perdiste de las mejores fiestas ofrecidas en la casa Lee.
-Por lo menos ahora las daremos juntos, Alfa.
-Sí -respondió embobado. Su mente se perdía en los encantos del menor. Jaehyun empezó a acercar su cara lentamente, de manera que Taeyong no se diera cuenta y simplemente cediera a sus deseos carnales. Estaban a punto de concretar el beso, cuando llamaron a la puerta avisando que la cena estaba lista.
-¿Tengo que ir? Prefiero quedarme aquí.-¿En mi habitación?
-En la mía.
-Minho se enfadará si no vienes conmigo. Es el deber de un Alfa estar siempre al lado de su Omega.
-¿Acaso ves un Omega por acá?
-Pero...
-No hay ningún Omega que necesite de mi protección. Así que este trasero se queda en su habitación a esperar que le lleven su comida.
-Taeyong, por favor. Ven conmigo. -Tomó su mano. Lee dio vuelta el rostro. -Por favor. ¿Qué haré si aparece alguien que quiera dañarme?
-Están tus hermanos ahí. Ellos te protegerán.
-Entonces oleré a ellos, no a ti, Alfa. Sus feromonas serán las que me protejan.
Taeyong entrecerró los ojos. Apelar a su ego y orgullo funcionaba a la perfección.
-No digas eso. -Acercó su muñeca al cuello del rubio y lo presionó contra este, impregnándolo. -Vamos.
Jaehyun guió a su pareja a través de la mansión hasta el comedor principal. En un incómodo silencio, se unieron a la mesa. Minho les observaba desde el extremo, lugar que Taeyong acostumbraba a ocupar en su hogar. A sus costados, Sehun y el chico de hace un rato.
-Hermano, siéntate aquí. -Sehun movió la silla contigua para Jaehyun.
El menor asintió. Taeyong lo siguió. No estaba seguro de acercarse a los Jeong o si debía posicionarse en el otro extremo.
-Ahm...
-Ese es tu lugar, Lee. Siempre junto a Jaehyun. -Apuntó.
-Si quieres podemos cambiar la próxima vez, hermano Taeyong.
-Que no es tu hermano, Sehun.
-¿No se casará con Jae?
-¿Qué? ¿Y eso cuándo pasó? -habló confundido JongIn.
-Les explicaré -irrumpió Jaehyun-. El Alfa Lee vivirá con nosotros por seis meses. Luego, yo viviré con los Lee hasta mi presentación. Después de eso, nos enlazaremos.
-¿Y si resultas Alfa?
-O Beta.
-No pasará. Lo siento en mi interior, mi lobo me lo dice. -Posó una mano en su pecho, mientras que colocó la otra sobre la de Taeyong.
Lee por su lado odiaba con todo su ser pensar en que el muchacho se presentara como Alfa. Perdería su tiempo, juventud y dinero. Además, no iba a mentirse, si Jaehyun resultaba ser un Omega, no dejaría que desposara a otro.
-Vaya trato dudoso. Yo creo que serás Beta. Aposté con Sehun y Minho.
-¿En verdad? -Jaehyun miró al mayor decepcionado.
-Es para demostrar que siempre tengo razón, Jae. Yo aposté que serás Alfa.
-Yo tengo fe en ti, hermanito. Creo que serás el Omega más bello de todos -agregó Sehun.
-Ah. -Llevó su mirada al suelo. Nadie creía en él. Percibían su amor como un juego, en especial su enamorado.
-¿Qué hay de ti, Lee? ¿Qué apostarás?
Taeyong carraspeó. Serio, limpió su boca con la servilleta.
-Reservo mi opinión por respeto a mi prometido y a mí.
-¡Buu! Aguafiestas.
-Déjalo, Jongin. Sabe que perderá.
Taeyong comió con prisa. Al vaciar su plato, tiró enfadado los cubiertos sobre el mismo. Se puso de pie y miró a Minho:
-Disculpen. Necesito tomar aire.-Ve. No es como si tu presencia nos faltara en la mesa.
Lee apretó el puño. Quería retar al Alfa Jeong a un duelo por el liderazgo de su clan, incluso si sabía que perdería o que debería enfrentarse a los Alfas restantes. Sin embargo, una mano sobre la suya lo detuvo.
-¿Estás bien? ¿Quieres que te acompañe? -susurró Jaehyun.
Su hermoso rostro lleno de vida le cautivó. Cada vez que miraba dentro de sus ojos, sentía su interior derretirse. En un inicio pensó que se trataba de la típica intimadación Alfa. Con el tiempo, notó que el sentimiento se parecía más a las mariposas en el estómago de las que hablaban sus hermanos menores. Su lobo le ordenó cargar al rubio y llevárselo lejos.
-Vamos. -Extendió su mano y Jeong la tomó.
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Road to heaven ࣪𓏲ּ ᥫ᭡ Jaeyong
Fanfic[[EN REVISIÓN: Puede que el contenido cambie y la versión que leas no sea la misma]] El Alfa de los Lee se ve envuelto en el dilema de su vida cuando el clan Jeong solicita una unión con el menor de sus integrantes. Obstinado, Taeyong hará hasta lo...