O3. Conflicto animal

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Casi media noche y la pareja caminaba por el bosque. Jeong un tanto preocupado, apretaba la mano del mayor. No solía transitar lejos de casa a estas horas y menos sin la compañía de alguno de sus hermanos.

—Alfa Lee, debemos volver.

—Regresa si quieres. Tú conoces este lugar mejor que yo.

—Pero, ¿y si...?

—Sólo acepté que vinieras porque tus hermanos estaban siendo irrespetuosos y me dio lástima dejarte ahí.

—Es peligroso adentrarse en el bosque a estas horas. Podrías encontrar algún animal salvaje.

—Se defenderme, Jeong. Soy un Alfa.

—¡Yo no! Nunca salgo sin mis hermanos —dijo enojado. Lee podía ser muy testarudo.

Taeyong le miró atónito. Una mezcla de indignación y curiosidad subió por su garganta hasta convertirse en un sonido de asombro.

—Bien. Pero no me vuelvas a levantar la voz.

—Ya regresemos. Por favor.

—Como sea. Vuelvo porque no quiero problemas con el pesado de Minho. —Rodó los ojos.
Retrocedieron en sus pasos. Jaehyun nervioso colocó una mano en su pecho: su pobre corazón latía acelerado de terror. Su respiración se volvió entrecortada, por lo que tuvo que detenerse.  —¿Y ahora qué, Jeong? Tú eras el que quería volver —reclamó al percatarse.

—Me siento un poco mal.

—¿Qué tienes?

—No es nada.

El Alfa se le acercó con una ceja arqueada y su boca torcida con molestia.
Le observó por un minuto, hasta que se aburrió.

—No te pasará nada. Si caminamos rápido, ni notarás que salimos. —
Jaehyun no contestó tratando de conciliar el aire. Entre la espera y los quejidos, un sonido lejano los alertó. —¿Qué clase de animales habitan este bosque?

—Osos, pumas, gatos, lobos.

—¿Lobos? ¿Lobos normales o como nosotros?

—Ambos.

El alboroto se acercaba; las criaturas más pequeñas se lo advertían al escapar despavoridas.

—Mierda. ¿Sabes pelear?

—Mas o menos. Mi destreza no es mucha.

—¡Mierda! ¿¡Qué haré si se nos acerca un puto salvaje!?

—Tranquilo. Mis hermanos probablemente ya vienen.

Pasos se oían. Las plantas de alrededor crujían al ser aplastadas. La desesperación de Taeyong aumentaba. Por primera vez sabría lo que se siente ser un Alfa de verdad, no un niño rico con mal carácter.
Apoyó sus manos en los hombros del rubio.

—Mira. Soy un Alfa de ciudad. Lo más peligroso que he hecho es conducir ebrio. Los fraudes como yo no peleamos. ¿Sabes qué significa eso?

—No.

—Que no podré defenderte. Estás por tu cuenta.

—¿Qué? ¡No puedes hacerme eso, Taeyong!

—Fue un gusto conocerte. Ojalá hubieras sido un Omega confirmado —dijo para salir corriendo, abandonando a Jaehyun aterrado.
Unos metros alejado, su pecho dolió. Una punzada de intensidad indescriptible atravezaba su corazón. Su lobo protestaba. ¿Cómo podía haber dejado al menor a su suerte?  —¡No! ¡No me interesa ese chico! ¡No volveré por él! —le respondió. Siguió avanzando. La afección no desapareció. El animal seguía reclamando desde el interior.
Un grito ensordeció sus oídos. Abrió sus ojos en grande. —¡Jaehyun!

Road to heaven ࣪𓏲ּ ᥫ᭡ JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora