𝐋𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚

frozen dream

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El sonido de las pisadas profundas entre la nieve densa eran bastantes familiares por parte de Steve al haberse criado en esa clase de ambiente, estaba cargando un gran balde de agua qué había recién sacado de un pozo qué estaba muy cerca de su casa, se le dificultaba bastante el poder llevar el balde, quizás fuera porque solo era un pequeño niño de apenas 6 años, Steve estaba dentro de un sueño, el único que no era consciente de ello era Steve.

El niño trataba de levantar el enorme balde con torpeza, una mala pisada fue suficiente para que toda el agua fría callera encima de él, un escalofrío recorrió su pequeño cuerpo al sentir el terrible frío, su ropa se había empapado y sentía como empezaba a temblar un poco.

Se puso de pie con dificultad todavía sintiendo el frío entrar por su piel como pequeños alfileres muy puntiagudos...levanto en balde ahora vacío sin nada de agua, el pozo estaba ya algo lejos y su cuerpo se empezaba a sentir bastante mal.

Trato de caminar de nuevo hacia el pozo pero sus piernas fallaron nuevamente, estaba empezando a experimentar la hipotermia, sentía como sus dientes chocaban en un ritmo por su temblor trataba de abrazarse a si mismo tratando de buscar calor, cerro los ojos con fuerza sintiendo la horrible sensación, se dejó caer por completo en la nieve haciéndose una bolita, lo último que vio antes de quedar desmayado por el frío fue ver como una tormenta de nieve se aproximaba y más lejos de esta se lograba visualizar una silueta... Por un momento pensó que era su madre que venía a rescatarlo pero su esperanza cambió a confusión al notar como esta silueta tenía unos ojos blancos y muy brillantes, más blancos que la nieve más pura... Por alguna razón la precencia de ese ser lo tranquilizó de alguna forma hasta que cerró los ojos...
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Steve volvería a abrir los ojos más después, se sentía con fiebre, sintió una mano suave en su frente midiendo su temperatura

-Mi pobre Stevito... Me siento como una irresponsable por haber pensado que podrías ir tu solo por agua al pozo!... Solo a mi se me ocurre... -

Se culpaba la madre, preocupada por el estado de su hijo.

Steve solo rio en voz baja.

-No fue tu culpa mamá... Me tropecé por estar distraído y me callo el balde de agua encima... No tenía que ser tan terco yo por pensar que podía hacerlo solo... -

La mujer solo miro preocupada a su hijo.

-La verdad eres muy fuerte hijo mio, lograste llegar hasta la puerta tu solo antes de que te desmayaras, voy a servirte un poco de caldo de pollo-

El más pequeño miro extrañado a su madre ante la información.

-Pero yo me desmaye a mitad de camino... Luego vi a alguien y... -

Dijo el menor divagando en su memoria mientras recordaba aquellos ojos brillantes, sacudió un poco su cabeza.

-¿Dijiste algo, hijo? -

Dijo la madre para después darle a su hijo un tazón con caldo recién preparado, el menor se miro en el reflejo de la sustancia.

-No dije nada, gracias mamá... -

Decía el menor mientras sumergida su cuchara en el caldo y tomaba un sorbo de este.