CRIMINAL AGENCY / Temporada 1

CAPÍTULO XXV: LA PELEA DE ALLAN

LOWER MANHATTAN, NUEVA YORK (NY):

Una guerra interminable, una lucha incansable y un criminal suelto...

Allan iba conduciendo su Avalanche rumbo al NYPD, iba con Ellis como copiloto, Ellis se había dejado crecer un poco su barba regia, que constaba de un bigote anclado por vello en la barbilla, iban dialogando sobre el "Ruso-Americano", ahora comenzaban a tener cero dudas de que ese maldito psicópata era el mismo director y estaría por ahí riéndose de sus patéticos intentos por detenerlo, de solo pensarlo la ira recorría cada centímetro de su cuerpo.

-Ellis, ¿Crees que lo que pasó ayer con Ted se relacione con el secuestro de Emily y la repentina desaparición de nuestro torpe y  para nada estimado director?-. Preguntó Allan mientras manejaba por las calles de Nueva York que tenía un clima medianamente frío dado que comenzaba a anochecer.

-Posiblemente, el director desaparece, Emily es secuestrada, Ted casi muere ayer, todo parece tener una relación, pero no la encuentro aún, si es que hay una maldita relación en ello porque no es para nada casual que una cosa pase simultáneamente después de otra-. Respondió él con mirada más seria de lo habitual mientras enumeraba lo que había sucedido.

-"Ruso-Americano", eso me tiene confuso, aparte de Petrov, ¿Quién podría ser el otro ruso con identidad americana falsa?-.

-El director tal vez-. Le respondió Ellis sin dudar y Allan no pudo refutar ante eso y no porque le tuviese estima al director, sino por su criterio de investigador de ver los dos lados de la moneda y tener otra perspectiva. -De la nada no está en su casa, ni responde las llamadas, desaparece con su camioneta, eso es extraño y mucho me atrevería a decir-.

-Son solo suposiciones, pero lo vamos a comprobar prontamente-. Allan, parqueó su Avalanche y ambos subieron al piso del NYPD por el ascensor, antes de que se cerraran las puertas dijo. -Y lo encontraremos cueste lo que cueste-.

DEPARTAMENTO DE POLICÍA DE NUEVA YORK, NUEVA YORK (NY):

Los demás ya habían llegado y comenzado a trabajar, buscando entre informes, archivos, fotos, huellas y toda clase de evidencias con las cuales pudiesen involucrar el director, estos incidentes habían sembrado en ellos la desconfianza ante Tom Morrow, el hombre que al parecer escondía sus verdaderas intenciones bajo la máscara de director de una de las agencias gubernamentales más importantes de Estados Unidos, todo iría normal hasta que Allan vio el sobre y lo levantó para que lo vieran.

 -Chicos, me ha llegado este sobre, no hay remitente, lo único que dice es "Tú eres el siguiente", acompañado de un dibujo de una calavera, qué lindo-. Mencionó el agente ojiazul con sarcasmo ante el inesperado sobre.

-Amenaza de muerte sin dudas-. Dijo Ellis, tocándose su barba regia y sin intención de darle malos presagios a su compañero, pero no podíane evadir la verdad. -Tengo un mal presentimiento con esto-.

-Sea lo que sea, buscaré huellas, esto no me gusta-. Se paró, cogió el sobre con unas pinzas y fue a su laboratorio, los demás comenzaban a llegar, todo era confuso y Ellis andaba pensativo sobre lo que discutieron en el auto, ¿Qué relación tenía todo esto?, se preguntaba una y otra vez mientras hacía memoria para descartar si habían pasado algo por alto.

-¿Conseguiste algo Sean?-. Preguntó Emily que había llegado con Hans, quién con suerte y sus dotes de informática que tenía como graduado de Oxford, había logrado descifrar el computador del director y se lo entegaba a James para que lo examinara y él agradecía.

-Bueno, en realidad, no mucho, hay información clasificada sobre esos rusos, creo que necesito autorización para esos archivos-. Respondió él jugando con un lápiz mientras movía su silla de lado a lado con la pierna cruzada mientras James abría el computador del director y miraba su contenido, no había mucho salvo información personal, páginas rusas visitadas recientemente, informes de casos y mucho correo sin responder.