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─Entonces, ¿cómo que conoces el logo? ─el contrario sintió el corazón en la boca.

─Bueeno, a ver... ─suspiró─. Como ya sabrás, vengo de Colombia, exactamente de Barranquilla, ¿no? ─el alto asiente─, bien, lo que no sabes es que yo viví en uno de los barrios peligrosos de ahí debido a la falta de dinero y etcétera.

─Ajá... ¿Y?

─No me interrumpas si queres escuchar todo, ps ─dijo en un tono molesto─, como decía, ya que era un barrio peligroso y como medio sabrás, mis "padres" no me querían. O sea que les valía queso lo que me pasara, marica ─pequeña pausa─. Ahora, me vas a preguntar; "¿Qué tiene eso que ver, Zuma?", yo te digo, pues, mi "padre" digamos que tenía "amistades" mafiosas, o sea, dentro de una mafia y, reconocí la tarjeta por que un día recuerdo que ví una igual arriba de... ─entrecerró los ojos─, ¿de donde? ─ladeó la cabeza─, ¡ahh!, sí, sí, de la mesa ─sonrió─. Eso es todo.

─¿Osea que tú no tienes nada que ver con esa mafia, pero tu familia biológica sí? ─preguntó el ojimiel algo aliviado.

─Nop, yo para nada, capaz que ellos sí, pero, ¿yo?, nop─el contrario suspiró aliviado─. ¿Pensabas que fui drogadicto? ─preguntó con una sonrisa pícara.

─Ni imaginé, no creía que eso fueses tú ─el latino rió─. Oye Zuma.

─Dime.

─¿De casualidad conoces a alguien que este dentro de esta mafia?

─La verdad es que no, ya pasaron quince años desde que estuve en Colombia, no sé, marica.

─Bueno, muchas gracias, mantente alerta y dile a los demás que hoy voy a volver tarde al cuartel ─finalizó el mayor dándose vuelta.

─Lo haré, chao Chase.

─Adiós.

Chase vió a Zuma alejarse y con él, cualquier pensamiento oscuro que tenía sobre el latino. Pero sabía que este no le mentiría, después de todo; son muy amigos.

[]

17:25 P.M.

Al llegar, el colombiano compartió la noticia con sus compañeros. Sin embargo, la sombra de la misteriosa mafia aún flotaba en el aire, dejando a todos con una sensación de intriga y precaución.

─Entonces, ¿esta "mafia", proviene de Colombia y puede hacernos daño? ─habló Rubble algo asustado.

─Sí, algo así, pero si no molestamos no nos molestaran. Tranquilo, pequeño ─tranquilizó la cockapoo teniendo al bulldog entre sus brazos, abrazandolo─. Vé a ver un poco de televisión con Marshall, ¿si?, Rocky, Zuma y yo necesitamos un momento para hablar ─sugirió acariciando el cabello del menor.

─Tengo algo de miedo, Skye... ─susurró el castaño.

─ ¿Miedo? ¿De qué?, estamos para protegerte, revoltoso ─interrumpió Zuma revolviendo el cabello del menor a juego─. Jamás dejaríamos que algo te pase, o al menos yo no me lo permitiría, eres mi hermano, ¿no, chiquito?, siempre te voy a proteger. Ahora, arriba esos ánimos y nada de miedo ─el bulldog soltó a la chica y fue directo a los brazos del moreno, quién lo recibió con los brazos abiertos─. Ve con Marshall.

El menor hizo caso al ojiverde y fue con el dálmata adentro del cuartel, mientras los otros estaban todavía afuera.

─Chase no va a parar hasta encontrarlos... ─comentó la ojirosa.

─Y eso es preocupante, nos pondrá en peligro a todos ese imbécil ─metió Rocky.

─Si no hacemos algo nos harán a nosotros algo a nosotros. Hay que detenerlo ─Zuma.

𝐷𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑒𝑟𝑟𝑎𝑟 𝑙𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑟𝑟𝑎𝑑𝑜  ── ¡! Paw Patrol Human ¡!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora