Heartfull (Secuela de Heartlees/Sin Corazón por Marissa Meyer)

Capítulo 20

Fue como la muerte. No. Fue la muerte.

Fue la muerte lo que tuvo que esperar.

Espere lo que ella no sabía. Tal vez estaba esperando que Mary Ann le dijera que todo era una broma. Tal vez ella estaba esperando que él despertara. Quizás estaba esperando que se acabara el mundo. Pero todo lo que tuvo que esperar.

O tal vez no tuvo que esperar. Tal vez ella sólo quería algo. Y no es que estuviera molesta. Los milagros como estos no suceden por casualidad. Ella sólo estaba esperando despertar y darse cuenta de que la realidad nunca es lo que uno quiere que sea.

Pasaron las horas. Catherine se quedó sentada en la silla de la oficina de Mary Ann durante horas. En un momento, Mary Ann dejó de intentar consolarla y se fue para hacerle pruebas. Estuvo allí durante bastante tiempo, pero salía de vez en cuando para ver cómo estaba Cath.

"Si quieres verlo, ya está listo". Mary Ann vino por séptima vez.

Cath la miró fijamente durante un rato antes de decir: "Bueno, no lo estoy". Volvió a mirar el escritorio con mil millones de trozos de papel, desde diagramas del cuerpo humano hasta un montón de números que Cath nunca podrá leer.

Mary Ann suspiró y Cath casi olvidó que estaba allí. "Creo que deberías regresar ahora. El rey debe estar esperando y no puedes parecer sospechosa".

Cath no perdió el tiempo para salir de la pequeña área que la apretaba con todos los pensamientos que albergaba. Se levantó y sin despedirse se dirigió a los carruajes. Podía sentir muy claramente los ojos sobre ella pero no le importaba. Lo único que importaba era que ella saliera de ese miserable lugar.

El viaje de regreso fue silencioso. Cuando regresó al castillo fue directamente a su habitación. Cath estaba completamente lista para colapsar en la cama y contarle todo a Cuervo, pero cuando entró encontró al rey esperándola.

"Mi reina, sólo estaba aquí para decirte que los invitados llegarán pronto".

"¿Invitados?" A Cath no le importaba fingir ser desalmada. Tal vez porque ella lo era de todos modos. Al menos por el momento.

"La fiesta que estábamos planeando".

Bien. Se había olvidado de todo de nuevo.

"B-bien"

Catherine suspiró y comenzó a elegir un vestuario. Que irónico. Al igual que en los cuentos de hadas, era como si nada pudiera empeorar. También tuvo que fingir que se estaba muriendo y huir.

"¿Medio día difícil?" Cuervo aterrizó en su hombro

Lo que sea que eso significara, Cath no respondió. No tenía por qué hacerlo para que Cuervo lo entendiera. Él no dijo nada, simplemente se quedó allí mientras Cath, impotente, manoseaba su ropa. Después de un tiempo, se dio cuenta de que no hacía ninguna diferencia, así que decidió quedarse con la ropa que llevaba ahora.

Catherine bajó las escaleras y se sentó en el salón del trono. Consideró no comer pastel en absoluto, pero ésta sería la oportunidad perfecta para alejarse de esta vida. La que ella odiaba. Uno por uno las peronas empezaron a llegar, todos mirando a Cath un poco más de lo normal.

"Terminemos con esto", le dijo Cath a Cuervo, quien estaba sentada en el apoyabrazos de su trono.

Se levantó y se acercó al rey que estaba socializando con los invitados.

"Traigamos pastel". Fue todo lo que dijo mientras caminaba de regreso a su trono. No se molestó en ver la reacción del rey porque sabía que si ella se alejaba, él no tendría otra opción que escucharla.

Minutos después llegó el pastel. Era exactamente el mismo pastel que Cath horneó (por favor, no comas un pastel tan viejo como ese). Tenía exactamente los mismos patrones y el pequeño punto en la esquina para que ella supiera que lo había horneado.

"¡Muy bien! ¡Vamos a comer!" Cath sonaba muy feliz.

Una de las criadas le dio un trozo y se preparó. Le dio un mordisco y al instante supo que estaba tomando una buena decisión. Ella sólo quería salir del castillo para poder regresar al hospital. Por alguna razón, quería estar cerca de él ahora. No lo veo todavía, pero estoy en la habitación de al lado.

"Oh, me siento un poco enferma, debo ir a mi habitación". Cath anunció frente a toda la sala. Nadie estaba comiendo el pastel excepto ella y en cambio, la miraban intensamente.

Prácticamente salió corriendo de la habitación y se fue a su habitación con Cuervo. Reunió un pequeño paquete de cosas, sólo su sombrero de bufón, Cheshire y Cuervo. Se puso algo más cómodo, algo menos femenino.

Luego, ella se fue.

Sé que este capítulo fue muy apresurado y ciertamente no es de la mejor calidad. Por favor, discúlpenme, me apresuré mucho mientras escribía esto, pero tengo algunas buenas ideas para el próximo capítulo entonces prometo que el próximo será mejor.