Capitulo 21

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Catherine nunca odió al rey. De hecho, en ese momento le estaría agradeciendo por intentar matarla. No era propio de él hacer algo así, así que Cath sospechó que alguien más lo había sugerido. Yo también fui lo más útil que alguna vez hizo.

Catherine miró por la ventana a los sirvientes que conducían el carruaje. Aún no se había corrido la voz de que Cath estaba muerta, por lo que no tuvo que escabullirse en secreto. Ella les dijo a los sirvientes que regresaría sola, para que no tuvieran que preocuparse por recogerla. Tendría sentido porque iba al hospital y si había muerto a causa del veneno, ahí es exactamente donde intentaria ir primero.

Después de unos 20 minutos llegaron al hospital. Ella trató de hacer que pareciera que estaba corriendo hacia el edificio, pero una vez que estuvo segura de que estaba fuera de su vista, disminuyó la velocidad. Echó un vistazo a aquello a lo que no había prestado atención antes. Las paredes blancas brillantes, las luces en el techo, las personas que lloraban tanto de felicidad como de depresión.

Se supone que un hospital es un buen lugar y tiene muchas caras felices porque ahí es donde todos se salvan, ¿verdad? No. También es un lugar donde mueren millones de personas. No es que la gente esté tratando de matar a su paciente, sólo la toxicidad del edificio, es tan fuerte que puedes sentir todas las almas que no pudieron sobrevivir en este lugar

Cuando Catherine llegó a la oficina de Mary Ann, se sentó en el mismo asiento que antes. No habló con Mary Ann. Ahora que estaba libre del castillo, también podía actuar como quisiera. Ella no tenía que actuar como si tuviera que seguir el juego. Miró por los enormes ventanales que iban del suelo al techo.

Ella miró fijamente a todo Corazones. Toda la gente caminando por ahí. Toda la gente que no tiene idea de lo que está pasando. Era como si toda esta gente fuera muy ignorante. Que no querían creer que cada segundo de su vida es una bendición. Que ellos no tengan esa sensación de que te han succionado todo el aire de los pulmones y no queda aire para respirar. Que no saben lo que es estar vivo pero de alguna manera muerto.

Cath volvió la cabeza hacia la mesa de café frente a ella. Mary Ann había dejado una tarjeta de acceso a su habitación, por si quería visitarlo. Consideró entrar varias veces pero decidió no hacerlo. Simplemente tenía miedo de verlo en su estado. Pero no es que le quedara nada en este momento.

Recogió la tarjeta y la llevó a su pecho. Fue dificil de hacer. Era como si una tarjeta de plástico pesara 1000 libras y simplemente levantarla fuera la cosa más estresante que jamás haya existido. La acercó a su corazón durante unos minutos, por si acaso magicamente se le cayera de las manos. En caso de que la posibilidad de que pudiera ver a su amor nuevamente no fuera real. Ella no creía que fuera real. Después de todo este tiempo, ¿Por qué ahora? ¿Por qué no hace tantos meses cuando ella estaba sufriendo? ¿Por qué esperar hasta que las heridas finalmente sean asentadas y aceptadas?

Lo que sea, pensó. No importaba de todos modos. Cath iba a verlo ahora y eso era todo lo que importaba.

Catherine se animó a caminar hacia la puerta. Arrastró los pies uno tras otro como si llevara zapatos de hierro. Pasaron años antes de que llegara a su puerta. Años. Fue como si hubiera pasado toda su vida caminando hacia esa puerta.

Deslizó la tarjeta y abrió la puerta con un chirrido, sólo un poco, sólo para acostumbrarse al entorno en el que sin duda iba a vivir durante la próxima semana como mínimo. Cath respiró hondo, lista para que todo desapareciera, lista para abrir la puerta en frente de ella para convertirse en polvo, pero eso nunca sucedió. Nunca sucedió, así que abrió la puerta por completo mientras contenía la respiración.

Ella entró cerrando los ojos, sin estar lista para tener una visión de lo que tenía delante. Aún obligándose a cerrar los ojos, se paró contra la pared del interior, respirando el aroma. Olía a él. El leve aroma a rosas que llevaba a todas partes estaba llenando la habitación.

Catherine respiró hondo y abrió los ojos. Allí estaba él acostado en la cama con su corazón de kohl todavía en su rostro. Ella solo lo miró fijamente por un tiempo, verlo en este estado era terrible. Todo fue culpa suya, si no hubiera intentado meterse con el destino, entonces él no estaría en esta condición. Tal vez conseguiría que su reina le ordenara regresar a Corazones, para que pudieran enamorarse de nuevo. Pero ya era demasiado tarde y todo lo que podía hacer en ese momento era esperar.

Ella se sento en la silla a un lado de la cama y contuvo la respiración, esto no era real no podía ser real. Tomó su mano temblorosa y la envolvió sobre Jest. Su mano estaba fría y casi sin vida, lo que hizo que Cath se estremeciera porque, en primer lugar, era culpa suya. Respiró hondo tratando de recordarse a sí misma que debía respirar con regularidad. Ella apretó su mano con más fuerza para tratar de evitar que temblaran incontrolablemente. Pero por mucho que apretara, se encontró aflojando el agarre por miedo a lastimarlo.

Catherine le echó una mirada; una mirada adecuada a su rostro. Era perfecto, la piel se veía suave, su boca se curvaba en una sonrisa como si pudiera sentirla allí, sus ojos descansaban pacíficamente. No había nada en él que Cath no admirara.
Todo sobre él; era tan- increíble. Era como si él fuera su paraíso, no había sentido este tipo de comodidad o seguridad desde la última vez que él la tocó, incluso si solo estaba sosteniendo sus manos.

Ella le pasó la mano por la cara, esperando que eso lo despertara, esperando que eso le hiciera darse cuenta de que el mundo lo necesita, que ella lo necesita. Su rostro estaba suave pero seco. Ni siquiera estaba despierto, pero Cath se dio cuenta de que estaba cansado y que tenía la cara seca, tenía las manos frías y ella sabía que eventualmente dejaría de luchar. Eso no podría suceder, aunque él no podía simplemente darse por vencido.

Porque si lo hiciera, Catherine tampoco tendría motivos para luchar por sí misma.

AUTOR:

USTEDES. Sólo quería decirles lo agradecido que estoy por lo lejos que llegó esta historia. Soy legítimo, aunque nadie leería esto y si todavía estás leyendo, debes saber que ocupas un lugar importante en mi corazón. Aquí estoy, tan cerca del final de este libro, escuchando repetidamente el nuevo álbum de Ariana Grande, escribiendo para ustedes. Muchas gracias por todo su apoyo y espero que les haya gustado este capítulo. No he actualizado en mucho tiempo, así que pensé en hacerlo más largo. Espera, que solo hay un capítulo mas.

Traductora:
El Proximo Capitulo Es El Ultimo :(. No Me Tarde Mucho En Actualizar o Si? JAJAJA Perdon Por Fin Estoy De Vacaciones.
Por cierto corazon de Kohl por si no saben a que se referia es el corazon que tiene Jest en la cara segun yooo pq yo tampoco sabia que queria decir JAJAJAJ

Heartfull (Secuela de Heartlees/Sin Corazón por Marissa Meyer) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora