Luego de los acontecimientos ocurridos en el año anterior con Meicoomon y Meiko, las cosas no pudieron ir a mejor por desgracia.
Un nuevo digimon misterioso, si es que así se le considera, surgió sin previo aviso trayendo desgracia al grupo, ahora l...
"¿Niños Elegidos? Pero según las profecías, son humanos ¿Son reales?"
...
"Pero eso me matara ¿No? ¿No me advertiste? ¿Por qué ahora?"
...
"No, has lo que quieras. Seguire haciendo lo que debo hacer, proteger este mundo"
...
"¿Por qué? ¿Por qué haces esto? No somos juguetes"
Hace muchos años atrás.
Un bello paisaje de una enorme campo, las nubes rosando casi el suelo lleno de flores, era como esta en la cima de una montaña pero el aire era cálido, era acogedor.
Este viento tan cálido y fresco, rozaba las ramas y las bellas hojas de un árbol, hojas de un bello color verde, el aire las empujaba y estas caían lentamente con suavidad, pocas eran las que lograban soltarse.
Estas caían como si tuvieran vida propia bailando con el viento, bajando de el tronco de un inmenso árbol con el tronco bastante grande y muy bien cuidado. Se podía sentir que apenas ver ese árbol, se respiraba un aire puro lleno de vida.
Una de las hojas cayó en la palma de la mano de de un joven, este era Yuugo.
Yuygo: El Valor y la Amistad te protegerán ¿No?
- Homeostasis lo recalcara hasta que el día llegue
Yuugo: Eres egoísta Yggdrasill
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No era el único humano ahí, detrás de él había una chica de cabellos dorados y ojos azules portando un hermoso vestido.
Parecían ser los únicos humanos al lado de un campo y el tronco de un árbol.
